Las dos madres han alzado la voz sobre lo que consideran un abuso por parte del centro educativo. En la imagen, Isabel (pixelada) y Esperanza.

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Sigue la polémica en el colegio público Son Quint. Tras la noticia publicada este miércoles en la que una madre denunciaba que una monitora había atado los pies de su hijo a la silla durante la comida, nuevos testimonios han salido a la luz criticando la falta de personal en la hora de patio tras el comedor, que es el espacio de tiempo donde se producen todos los incidentes.

Tras escuchar el caso de Esperanza, Isabel decidió hablar de su experiencia en el colegio. Esta madre explica: «Yo llevo quejándome desde el primer día de curso de que mi hijo Abraham, de siete años, estaba siendo acosado por dos niños de 11 y 12 años durante el tiempo de patio». Asegura que ha ido «por las buenas», avisando a las profesoras de su sospecha de que Abraham sufría acoso escolar, pero afirma que «no han puesto las medidas adecuadas, la persona que vigila a mi hijo es su agresor, y tiene problemas».

Tanto Esperanza como Isabel aseguran que están «encantadas» con el centro: «No tenemos queja alguna: nuestros niños están bien cuidados y los profesores son excelentes, el problema viene a la hora del comedor».

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Las madres también tienen críticas para la directora del CEIP Son Quint, de quien aseguran que «somete» a muchos alumnos. Afirman además que hay más alumnos que tienen problemas que se desarrollan a la hora del comedor pero que no dan la cara por miedo a represalias.

Isabel y Esperanza aseguran que no buscan dinero ni repercusión mediática con esta polémica. «Como madres, solo queremos lo mejor para nuestros niños y que ningún pequeño más pase por lo que ellos están pasando».

Por su parte, la Conselleria de Educació i Universitat explicó a este diario que tras la denuncia de Esperanza, Inspecció Educativa se personó en el centro pero que, por el momento, no han encontrado irregularidades en el caso del niño atado a la silla. En el caso de Isabel, el informe se cerró con la conclusión de que su hijo sufría «bullying leve».