Company: tres minutos inolvidables con Jéssica Albertí

La pregunta que le han preparado a Jéssica está destinada a agradar a los dos nuevos sumos pontífices populares Pablo Casado y Teodoro García. Jéssica agarrará la alcachofa y más o menos dirá: «¿Puede reproducirse en Balears lo que ha ocurrido en Catalunya con el proceso separatista?». Lógicamente, Biel se pondrá serio al escuchar la pregunta, mirará al 'respetable' (muy preocupado por el asunto), tragará un poco de saliva para generar expectación y lanzará un mensaje «tranquilizador, valiente, sereno y firme».

Comenzará afirmando que estos años del Pacte de izquierdas y soberanistas han sido «un desastre»; enumerará rápidamente un listado de los «errores y barbaridades que han cometido», con lógicas alusiones a los toros a la balear, y anunciará que «nadie se preocupe» porque ante cualquier veleidad independentista, «ahí está el Partido Popular para impedirlo. ¡Dónde estemos nosotros, España no se rompe!». El centenar de populares baleares se podrán a saltar con fervor y entusiasmo. También se espera que en estos 180 segundos mal contados Company haga befa sobre el hecho de que Pedro Sánchez se ha olvidado en sus presupuestos de Balears. «¿Será que Sánchez no se fía de su correligionaria nacionalista Armengol?».

Serán mensajes que harán derramar babas de gusto en los madriles y entre todos los mesetarios allí presentes. Así, Company dirá que «impediremos que nadie sea discriminado por la lengua que hable» y recordará que «cuando se va a operar a un paciente nadie pregunta el idioma con que se expresa el cirujano. Pero no hay manera que una cosa tan sencilla pueda ser comprendida por Armengol, que está dominada por su ideología nacionalista». Company también prometerá «devolver la confianza» a los empresarios para crear riqueza desde la libertad y «superar» estos años de «regresión y falta de soluciones».

El santjoaner y sus colaboradores esperan que 'ipso facto' toda la convención se ponga a batir palmas, comenzando por Casado y Teodoro. Company se presentará como un dique infranqueable que hará fracasar el expansionismo catalán en el Archipiélago. Tal y como está el patio en Madrid, a las puertas del macrojuicio contra los independentistas, Company puede provocar que estallen alaridos de gozo en el pabellón de IFEMA.

Y eso no es todo. Este sábado hablará Mateu Isern, convertido en la nueva ave Fénix palmesana. También quiere emocionar al personal. Va a recitar una versión alegórica y emocionada de «Palma, ciudad abierta». Dirá que «en la ciudad que queremos y por la que luchamos todos serán bien recibidos, vengan de donde vengan». Recordará que la capital de las Balears experimentó un gran impulso con él de alcalde en el período 2011-15, con la apertura o concesión de permisos de nuevos hoteles que «han revitalizado el Casco Antiguo y las zonas más emblemáticas». Isern presentará «una Palma que sea una gran capital española, sin discriminaciones, libre, sin cerrazones ni fanatismos», es decir, el contrapunto de la actual Barcelona (cerrada y oscura) según la doctrina oficial pepera. Company e Isern serán el bravo antídoto isleño al separatismo catalán, calmando así a unos madriles encrespados y enrabietados por la «chulería» catalana.

Tras sus tres minutos respondiendo a Jéssica, Company dará por abierta la precampaña electoral. El camino hacia las urnas comienza a funcionar a todo trapo. Vienen meses muy calientes.