Amer es licenciada en Educació Física y en Publicitat.

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La mallorquina Àngela Amer es una docente interina a la que le salió una plaza de profesora de Processos Comercials en el instituto de Alaior, en Menorca. Licenciada en Educació Física y en Publicitat i Relacions Públiques, Amer era la primera de la lista para optar a esa plaza.

Sin embargo, el hecho de encontrarse en su trigésimo novena semana de gestación le ha supuesto un calvario administrativo para ocupar esa plaza, hasta el punto que ha tenido que renunciar a la misma.

Amer explica que «encontrándome al final del embarazo -tiene previsto el parto para el próximo lunes-, tenía el derecho de pedir la plaza y el permiso retribuido de madre gestante. Una vez tenido el niño, podía pedir la baja por maternidad. El problema surgió para tomar posesión de la plaza, para lo que debía desplazarme al instituto de Alaior. Estoy en la semana 39 de gestación y las compañías aéreas no permiten pasajeras más allá de la semana 34 y la compañía marítima que cubre la línea con Menorca, más allá de la 36. Es decir, no puedo desplazarme a Alaior».

Ante esta situación, la profesora intentó tramitar la toma de posesión desde Mallorca, «pero la Conselleria d’Educació me dijo que debía desplazarme, sin más opciones. Por tanto, decidí no tomar posesión, con la idea de que tal vez surgiría una plaza en Mallorca, pero Educació se puso en contacto posteriormente conmigo para comunicarme que debía tomar posesión de la plaza o renunciar a ella. La renuncia significa que te pueden guardar dar la plaza hasta que te puedas incorporar, pero no tengo derecho a ninguna retribución. Ante la falta de opciones, he decidido renunciar».

Àngela Amer lamenta que «toda esta situación no habría ocurrido si la plaza fuese de Mallorca, pero he tenido la mala suerte de que surgió en Menorca. La presencia física para la toma de posesión es poco más que saludar y presentarse ante el director, y que éste haga una mínima gestión telemática. Por no poder realizar esta gestión, me quedo sin plaza».

La profesora se pregunta «si debo sentirme culpable por quedarme embarazada o por no dejarme viajar al final de mi gestación. Parece como si hubiera planificado quedarme embarazada para tener una baja por maternidad. Recibimos muchos mensajes para fomentar la maternidad, pero luego nos encontramos con problemas como éstos».

Amer señala que «he renunciado porque me he visto obligada a ello. Y no poder viajar a Menorca para presentarme ante un director me supone perder miles de euros. Me parece injusto en pleno siglo XXI. Y Educació no ha mostrado ninguna empatía».