El crecimiento de Vox puede provocar una enérgica reacción sindical y de muchas entidades culturales y progresistas. | Joan Torres

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La posibilidad del avance electoral de Actúa-Vox en Balears está movilizando a sindicatos y a otras entidades cívicas. Este lunes se reunieron representantes de CCOO y UGT para «dar el primer paso» de cara a la creación de una plataforma cívica, «en la que no estén incluidos los partidos políticos», con el objetivo de «concienciar a la población del peligro que supone el ascenso de la extrema derecha de cara a la pérdida de derechos duramente conquistados por las clases populares a lo largo de las décadas», afirmó Xisco Mellado, secretario de comunicación de CCOO.

Mellado afirmó que «la intención es incluir a fundaciones y asociaciones que compartan la preocupación por el ascenso de la extrema derecha». Se da por muy probable que otros sindicatos se sumen a esta iniciativa. El objetivo es enhebrar un «cordón sanitario» para «aislar a la extrema derecha, tal y como está pasando en Europa».

También fundaciones como la Aurora Picornell, la Gabriel Alomar o la Pere Mascaró podrían sumarse. Es posible que otras entidades como la Obra Cultural Balear o el Grup Blanquerna debatan su integración.

El ascenso de Vox en Andalucía ha encendido la luz de alarma. Este lunes, la creación de la plataforma ya era conocida en el seno de algunos partidos de izquierdas. La plataforma ha nacido en Palma y no como consecuencia de que hayan tenido lugar acciones similares en las más importantes capitales de la Península, «sino por nuestra propia decisión», afirmó Mellado. La especificidad isleña puede obedecer al hecho de que Actúa-Vox presenta de candidato a alcalde de Palma al general retirado Fulgencio Coll Bucher, hijo y nieto de altos cargos del franquismo.

Vox quiere reducir al mínimo las autonomías, derogar la Ley de Memoria Histórica e introducir cambios en la normativa sobre violencia de género y política lingüística.