El doctor Miguel Munar Ques. | ARCHIVO

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Este miércoles por la tarde falleció el doctor Miguel Munar Ques. Licenciado en Medicina por la Universidad de Barcelona (1949), especializado en Medicina Interna, se doctoró en 1965. Fue jefe del Servicio de Medicina Interna del antiguo Hospital Provincial (Hospital General) desde ese año hasta 1989, durante los cuales realizó una intensa labor investigadora en el campo de la enfermedad de Andrade, de la que en 1991 coordinó el primer trasplante.

Así mismo, Miguel Munar fue un excelente profesor universitario en la Universidad de Barcelona (1949-1952) y en la Universidad Autónoma (1976-1984).

Está considerado como un referente internacional de la enfermedad de Andrade, a la que como hemos aludido antes, dedicó tantos años de investigación y ha marcado toda una época en Mallorca a nivel profesional.

Por su trayectoria ha sido galardonado con muchas distinciones, entre las cuales caben destacar los premios extraordinarios de licenciatura (1946); beca del Gobierno Francés (1950); beca de la Fundación Juan March (1964); premio Doctor Femenía (1961); premio Médico Matas (1987), y Premi Ramon Llull (2008). En 2012 se le otorgó el premio Rotary Mallorca por su servicio a la comunidad.

A nivel particular le hizo mucha ilusión que el Govern, en 2001, acordara dar su nombre a la única Aula Clínica del Hospital General, en atención a su amplia y destacada labor en sus 24 años de jefatura.

Su vocación y su amor a su profesión fueron tan grandes, que todos los días acudía a su despacho para atender a sus pacientes, y parte de su día a día lo dedicaba a seguir investigando.

Si brillante ha sido su trayectoria académica y altísimo su nivel científico, no podemos dejar a parte su extraordinaria calidad humana.

Miguel Munar era una persona de enorme afabilidad, educación, y caballerosidad. Además de ello, su inmensa humanidad hacía que sirviera de guía y apoyo, no sólo a sus cientos y cientos de pacientes, sino también a sus compañeros de profesión. Como anécdota, algunos colegas suyos, al referirse a él y siempre si no estaba presente (pues conocían perfectamente su gran discreción hacia su trabajo), decían que «es imposible competir con él a nivel académico».

Este jueves no dejaron de llegar a su casa multitud de mensajes de condolencia. Nuestro más sentido pésame a su esposa, Concepción Bernat, sus cuatro hijos y a toda su familia.
El miércoles a las 19.00 horas se oficiará el funeral en la iglesia de San Jaime.