La jefa del Govern, en el centro, con los presidentes Vicent Torres, Miquel Ensenyat, Susanna Mora y Jaume Ferrer. | miquel a. cañellas

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El Govern quiere liquidar su deuda histórica con el Consell de Mallorca con una quita de 25 millones de euros sobre los 123 que debía, además de un plan de pago a 15 años vista. Es la propuesta que aprobó el Consell de Govern el pasado viernes y de la que no se informó ni en la rueda de prensa posterior ni en los comunicados que emite el departamento de Comunicación.

El acuerdo incluye la firma de un protocolo de intenciones, que no da derecho al cobro ya que las cantidades deberán concretarse después en convenios entre ambas administraciones.

Lo que aprobó el Consell de Govern el viernes pasado es autorizar a la presidenta del Govern a que firme este protocolo con el president del Consell, Miquel Ensenyat, quien está muy molesto con la propuesta del Govern. «Estoy obligado a defender los intereses del Consell y firmaremos, pero la propuesta no nos gusta nada», se limitó a señalar el president de la institución.

Las estimaciones realizadas por el Govern cifran la deuda en 98,8 millones de euros ya que el Ejecutivo entiende que otros 25 millones más que se debían ya se han pagado.

La propuesta del Govern es ir abonando esta deuda con sucesivas imputaciones en sus Presupuestos hasta el año 2033. Se prevé dos pagos iniciales de 10 millones de euros para los años 2018 y 2019 y, a partir de ese fecha, hay un calendario de pago con cantidades variables que van de los 4,8 millones del último año a los 7,5 millones de euros entre 2029 y 2032.

El Consell quiere más flexibilidad en las fechas para no tener que esperar un periodo de 15 años para tener saldada la deuda. El protocolo que podría firmarse la próxima semana estipula que el Consell no tendrá capacidad para reclamar los intereses de demora por el impago de estas cantidades.

Las cantidades que ahora comenzará a pagar el Govern corresponden a anticipos que debían realizarse desde la legislatura 2007-2011. El Govern se comprometía a adelantar dinero a los consells mientras no estuviera aprobado el sistema de financiación de los consells, pero la realidad es que pagó ese dinero durante años.