El precio del barril de petróleo ha llegado este año a los 75 dólares, cantidad a la cual no se llegaba desde 2014. Esto ha provocado un encarecimiento de los combustibles y del transporte de mercancías de la Península a Baleares. | Pere Bota

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El consumo de las familias de Baleares viene cayendo desde septiembre de 2017 por el progresivo encarecimiento de los productos energéticos, alimentación y del alquiler de la vivienda. Esta situación ha empeorado en el tercer trimestre de este año y la previsión es que se deteriore más a corto y medio plazo, según señala el último informe de coyuntura económica de la patronal CAEB.

El estudio refleja que el crecimiento del consumo de los hogares durante el tercer trimestre, estimado en el 2,5 % interanual, se ha situado dos décimas por debajo del avance anotado el trimestre anterior (2,7 %). Se explica que esta circunstancia responde, en gran medida, al alza de los precios de consumo (1,9 %), especialmente entre los bienes más «inelásticos» para las familias, como son los carburantes y combustibles (11,1 %) o los suministros de la vivienda (7,1 %), «pues ello disminuye la capacidad de gasto de los hogares y merma la propensión al consumo».

Como consecuencia de ello, «las ventas minoristas apenas se han incrementado durante el tercer trimestre en comparación con el ejercicio anterior (0,1 %), a diferencia del crecimiento que habían venido experimentado durante el pasado ejercicio (2,1 %) y sobretodo el anterior (7 %)», apunta la patronal.

El impacto del descenso del consumo y de la demanda ha tenido su extrapolación en la evolución del PIB balear.

La presidenta de CAEB, Carmen Planas, apunta que la economía «ha avanzado a un ritmo interanual del 2,6 %, una tasa que rebaja en tres décimas la del segundo trimestre (2,9 %), en el que el ritmo de crecimiento ya cedió, a su vez, dos décimas respecto del primer cuarto del año (3,1 %)».

La previsión que realiza la patronal es que Baleares acabe este 2018 con un crecimiento de la economía del 2,7 % ( en 2017 el crecimiento fue de un 3,3 %) y para 2019 es que crezca en torno l 2,3 %.

El comportamiento de la economía balear se asimila al de las principales economías del entorno, que también muestran una ralentización del crecimiento como la zona del euro. La excepción la representa la economía española, que ha mantenido el ritmo de crecimiento en el tercer trimestre (2,5 %).

Planas añade que en este contexto de desaceleración del PIB «es el esfuerzo de los empresarios de las Islas el que está tirando de la economía con un aumento de la inversión empresarial (3,7 %), tanto en presupuesto como en creación de más empresas, sobre todo en el ámbito de la construcción que es el sector que se muestra más dinámico y con mayor crecimiento (5 %) mientras que la industria se mantiene (1,9%)».