Fachada de la tienda Brico Depôt en Palma. | M. À. Cañellas

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La cadena de bricolaje Brico Depôt, propiedad de la multinacional Kingfisher, ha anunciado su decisión de salir de España y Portugal para enfocar su plan estratégico en sus principales mercados. Una de las 28 tiendas que tiene en España está en Palma, en el Nou Llevant, y cuenta con alrededor de 60 trabajadores.

Desde la multinacional indicaron que el proceso «está en fase inicial» y que en estos momentos «se continúa operando con normalidad y no se ha decidido el cierre de las tiendas». En esta línea, fuentes sindicales indicaron que los establecimientos están a la venta y que van a esperar a los acontecimientos de los próximos dos o tres meses antes de tomar ningún tipo de decisión.

Brico Depôt inauguró su tienda de Palma a finales de febrero de 2013 y dispone de una superficie total de 7.545 metros cuadrados que incluye una zona de aparcamiento exclusiva para sus clientes con capacidad para 301 vehículos.

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Estrategia

La decisión de la compañía se debe a una reestructuración para centrarse en los mercados más potentes. La consejera delegada de Kingfisher, Veronique Laury, expresó que el compromiso con este plan pasa por «la difícil decisión» de salir de España y Portugal, además de Rusia, «unos mercados atractivos donde tenemos una cuota de mercado relativamente pequeña».

Así lo trasmitió a través de un comunicado de prensa, en el que puso de manifiesto que el objetivo de la multinacional es alcanzar una posición líder sus principales mercados.