Los juzgados de lo Social, con sede en sa Gerreria y los de lo Contencioso, ubicados en un edificio detrás de la sede de Via Alemania, tienen competencia para todas las Islas. Desde hace meses son los que más problemas arrastran. | Alejandro Sepúlveda

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Pleitear contra la administración o contra una empresa en Baleares cuesta mucho tiempo, más que en ningún otro sitio. Los juzgados de lo Contencioso y lo Social de las Islas son los más lentos en resolver de estas jurisdicciones en toda España y sólo algunos mercantiles en la Península tardan más en cerrar los asuntos que ingresan.

Según los datos del Consejo General del Poder Judicial, una causa laboral en los juzgados de Baleares tarda 15 meses y medio en resolverse. La media nacional es de nueve meses. En Contencioso también el tiempo de duración de un procedimiento se eleva por encima de un año: 14,3 meses frente a una media en el Estado de 9,4.

Aunque son los que más retraso acumulan no son las únicas jurisdicciones en las que los juzgados de las Islas resuelven más lento que la media. Ocurre también en el de Vigilancia Penitenciaria, en los de Instrucción, Menores y las secciones penales de la Audiencia Provincial. El resto de órganos judiciales tienen ritmos de respuesta mucho más ágiles: los mercantiles y las secciones civiles de la Audiencia tardan menos de la mitad que la media de sus equivalentes en todo el territorio.

También resuelven más rápido que sus homólogas todas las salas del TSJB. La más lenta es la de lo Contencioso, que se demora once meses y medio, mientras en Social, la estimación del Consejo es de 2,8 meses.

La situación de los juzgados de lo Contencioso y de lo Social no es una sorpresa. En los últimos años su mala situación ha sido denunciada en innumerables ocasiones y se han probado distintas fórmulas de respuesta. Este año entró en funcionamiento un nuevo juzgado Social y esta jurisdicción ha agilizado algo su respuesta: en los dos últimos años ha acortado en tres meses lo que tarda en responder.

Leve mejoría

También ha mejorado en los últimos años la reacción de los contenciosos que, en 2014, por ejemplo, tardaban un año y medio de promedio. En este caso se ha llegado a enviar causas para que se resuelvan por magistrados de Madrid en comisión de servicios. El Consejo General del Poder Judicial también detalla el tiempo estimado por tipo de procedimiento dentro de estas jurisdicciones y hay desequilibrios acentuados. Para recurrir una decisión urbanística, el tiempo de espera supera los 25 meses.

En Social, el tipo de procedimiento que se retrasa más son las peticiones de incapacidad y otras contra la Seguridad Social, que tardan 24,7 meses. Otros procesos, como las reclamaciones por despido son más ágiles. Aún así tardarán en torno al año en producirse.