Papeleta de las primarias de Més.

TW
3

En Més no las tienen todas consigo. La apabullante victoria de hace unos meses de Miquel Ensenyat sobre Josefina Santiago para designar el cabeza de lista al Parlament y candidato a la presidencia del Govern, podría no tener una reedición en la votación del resto de candidatos a ser diputados. Estas 'primàries obertes' pueden quedar marcadas por el liadísimo sistema de elección de estos candidatos.

Lo han querido hacer tan perfecto que en vez de la articulación de una lista conjunta de aspirantes parece el sistema de votación del Festival de Eurovisión: 'United Kingdom, six points...Germany, five points....etc. Eso significa decir que si el 30% de votantes 'santiaguinos' dan su máxima puntuación a sus tres aspirantes, éstos podrían superar al nutridísimo grupo de leales a Ensenyat, ya que recibirán puntuaciones más dispersas y en consecuencia más bajas. En la práctica, el líder Ensenyat podría verse 'atrapado' por elementos santiaguinos que obtendrían un buen puesto en la lista, justo detrás de la propia Josefina Santiago, que va de dos pese a haber perdido estrepitosamente cuando Més eligió a su líder.

«Lo quieren hacer tan democrático que les puede salir un buñuelo sin agujero», se comenta en el seno del PSM. Para entrar en la lista del Parlament hay en total 35 candidatos, 17 mujeres y 18 hombres. Cada votante está obligado a elegir parejas (hombre-mujer). Y a un máximo de seis parejas. Si quiere, sólo puede votar por una pareja, o por un intercambio de dos parejas. Y puede pararse ahí para no dar puntos a nadie más. La pareja favorita del elector obtienen un punto cada uno. La segunda favorita unas décimas menos....y así sucesivamente hasta la sexta pareja, que apenas logra unas pocas décimas. Pero al no estar obligados los santiaguinos a votar por numerosas parejas, podrían darle el puntazo y los decimales mayores a una o dos parejas, con lo cual menos sufragios podrían colocar en puestos de relumbrón a personas con pocos apoyos en número de electores que otros votados por muchas más personas pero con menos décimas. Cada elector ha de poner un número (del uno al seis) en las casillas de las parejas favoritas. Pero muchos 5 o 6 no garantizan nada ante puñado compacto de unos y doses que además no votarán a nadie más.

«Si el santiaguismo mete la papeleta organizado podría conquistar los números 3, 4 y 5 de la lista oficial al Parlament. Josefina, número dos, pasaría a tener un poder omnímodo en Més per Mallorca, muy superior a su 30% de sus votos reales», se comenta en el partido. Además, y de cara al futuro, estaría en condiciones de intentar 'hacerle la cama' a Miquel Ensenyat. En estos momentos,conforme a los resultados del 2015, Més per Mallorca tiene seis diputados. Si se repitiesen resultados, el uno sería Ensenyat. Pero del 2 al 5 todos serían santiaguinos si este sábado saben concentrar su 30% en sólo dos parejas y teniendo en cuenta que una de las chicas debería ser de 'relleno'. Porque el número seis ya está reservado y adjudicado a Agustina Vilaret, que es la cuota de la 'maleable' Esquerra Republicana.

De hecho, en la lista de primarias de 17 mujeres y 18 hombres sólo hay tres santiaguinos con cara y ojos. Se trata de Rosa Cursach, Carles Gonyalons (director general de Joventut i Esports) y Joan Xamena (exalcalde de Felanitx). Si el santiaguismo sólo da puntos a pareja y media (a la que se debe añadir un 'relleno femenino' para que todo cuadre, y 'pasa' de darles votos 'pedrea' a los dispersos candidatos de Ensenyat, la jugada les puede salirles redonda.

Josefina sabe que la maniobra perfecta es presentar a pocos candidatos reconocibles que obtengan la máxima votación (como en el Festival de e Eurovisión ). Se trata de un triángulo, de un menage político a trois, que les puede dar el control del Grupo Parlamentario (con Josefina serán cuatro sobre seis) dejando a Ensenyat convertido en un florero sin capacidad de maniobra y a Vilaret como una postal navideña colgada del árbol. El fondo del asunto es muy importante porque Santiago es partidaria de darle la presidencia del Govern a Francina Armengol sin luchar para que Miquel Ensenyat pueda aspirar a serlo. Eso la convertiría a ella en vicepresidenta....y abriría el camino al joven Antoni Noguera de cara al 2023 si Josefina consiguiese eliminar a Ensenyat. Al menos, eso es lo que le han hecho creer los santiaguinos a Noguera para que éste y su gente les apoyen ahora en la lista del Parlament.

Por tanto, la votación del sábado es clave ya que si la aplastante mayoría de los partidarios de Ensenyat vota despistada en torno a seis parejas, el resultado puede ser una traca de enormes proporciones.

La jugada no será igual en el Consell y Cort. El Consell es un objetivo muy secundario para los santiaguinos, que ven la clave en el Parlament, auténtica pista de baile donde se articulará la política de pactos con el PSIB. Como siempre, Podemos estará bailando en la luna de Valencia y los manejarán a su antojo.

O el equipo de Ensenyat reaccionan y alertan a las bases de Més del trapicheo que se está fraguando, o las primarias del sábado podrían convertirse en un Festival de Eurovisión con Josefina Santiago cantando el La-La-La, transformada en la nueva Massiel de la política balear: O interpretando Lady Veneno, si hiciera falta.