Una de las habitaciones del nuevo servicio de primera acogida en Ca l’Ardiaca. | IMAS

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El IMAS (Institut Mallorquí d’Afers Socials) ha puesto en marcha un nuevo servicio de primera acogida para personas sin techo, que supone la puerta de entrada a la Xarxa d’Inclusió Social para aquellas personas en situación de exclusión que acceden por primera vez a un recurso social.

El servicio, que es de titularidad del IMAS, pero está gestionado por la entidad Estudi 6, está ubicado en las instalaciones reformadas de Ca l’Ardiaca y tiene como principal objetivo acoger las personas que acceden a la red por primera vez y que todavía no han sido valoradas.

Un equipo de trece profesionales (un coordinador, dos trabajadores sociales, tres integradores sociales, tres monitores de inserción social y cuatro auxiliares de clínica) tiene como función principal hacer una valoración de los casos, satisfacer las necesidades básicas de las personas acogidas, dándoles una respuesta y preparándolas para una derivación hacia los servicios que más se adapten a sus necesidades. Este nuevo servicio consta de 40 plazas, 12 para mujeres y 28 para hombres, y ofrece una atención continuada a los usuarios, tal y como explica la conseller de Benestar i Drets Socials y presidenta del IMAS, Margalida Puigserver.

Otra de las novedades que implica este nuevo servicio es la unificación en un mismo lugar, las instalaciones de Ca l’Ardiaca, del servicio de valoración y derivación de la Unitat Mòbil d’Emergència Social (UME), lo que facilita el trabajo en red, tal y como reconocen desde el IMAS.

Ca l’Ardiaca es un programa que forma parte de la Xarxa d’Inclusió Social y que tiene como finalidad ofrecer alojamiento transitorio, higiene y atención psicosocial las 24 horas durante los 365 días del año. Las 40 plazas del nuevo servicio se suman a las 130 de alojamiento temporal que ya funcionaban.