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El presidente de SEAT y del Grupo Volkswagen en España, Luca de Meo, ha señalado este jueves que «en la cuarta revolución industrial, a diferencia de las tres anteriores, no manda la industria, sino la sociedad». «Es la sociedad la que ha encontrado una nueva forma de consumir y esto obliga a la industria a asignar nuevos paradigmas», ha dicho.

Así lo ha indicado durante su conferencia titulada 'Innovation: the name of the game', que ha tenido lugar en el XVII Congreso de directivos CEDE, que trata las claves para crecer en la cuarta Revolución industrial.

De Meo, que ha sido presentado por el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín, ha señalado también que «ha llegado el momento de colocar a España un peldaño por encima en la cadena de valor».

Así, ha detallado que «los negocios necesitan directivos no solo para mandar, organizar y controlar si no también para crear, emocionar y animar a su gente para seguir formándose».

En este sentido, ha asegurado que para él «la clave para afrontar con éxito la transformación digital es la innovación», pero, tal como ha dicho, «aquí tenemos un problema porque la inversión en I+D es muy baja». «Por sexto año consecutivo se ha situado por debajo del PIB», ha añadido.

«Personalmente, me da la sensación de no estar haciendo lo suficiente, necesitamos más recursos para implementar todas las ideas que tenemos», ha enfatizado el presidente de SEAT.

Tras esto, ha dicho que, sin embargo, SEAT «es la primera compañía española por inversión en I+D» y, tal como ha explicado, este «supone el 10% del total» de sus ingresos. «Invertir en I+D es evolucionar», ha señalado.

Sobre esto, Albarracín ha manifestado que la «industria 4.0 no consiste solo en incorporar tecnología, sino en proyectar una estrategia que sepa alinear a las tecnologías y a las personas para generar valor de forma mucho más eficiente y sostenible». «No hay sector que escape de los efectos disruptivos de las tecnologías digitales», ha enfatizado.

El presidente de KPMG ha señalado que «la industria, la banca, las telecomunicaciones y hasta la consultoría» tienen que «reinterpretar su futuro» debido «al potencial de este proceso de digitalización» marcado tanto por «la incertidumbre y la rapidez» por la que surgen «nuevos usos de estos habilitadores digitales» como «también por las grandes oportunidades».