Celebración del acto de la patrona de la Guardia Civil en Palma | Julio Bastida

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La despedida del coronel Jaime Barceló Huguet acaparó este lunes gran parte del protagonismo del acto de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. Una celebración que este año se adelantó unos días y que estuvo presidido por la presidenta del Govern, Francina Armengol y la delegada del Gobierno, en Baleares, Rosario Sánchez.

En un emotivo discurso, Barceló destacó que durante los cinco años al frente de la Comandancia de Balears, el número de delitos han descendido un 18 por ciento, aumentado la seguridad y 39.800 presuntos autores de hechos delictivos han sido puestos ante la autoridad judicial.

«Sólo dos investigaciones siento no haberlas podido culminar siendo coronel de la Guardia Civil y que a día de hoy siguen muy activas y a las que estamos invirtiendo grandes esfuerzos. El atentado terrorista de Palmanova, donde perdieron la vida Diego y Carlos y el caso de la desaparición de Malén», concluyó Barceló.

PALMA.

Rosario Sánchez, delegada del Gobierno, en Baleares, comenzó su intervención en catalán agradeciendo al coronel su dedicación y el trabajo realizado durante todos estos años. Acto seguido, también dio un discurso feminista, pero en esta ocasión mucho más moderado que el realizado en la festividad del patrón de la Policía Nacional de los Ángeles Custodios.

Sánchez, recordó que hay 5.000 mujeres en la Benemérita, pero pasó de puntillas y no facilitó el número de mujeres destinadas en las Islas.

Durante el acto, el magistrado Antonio Monserrat y el teniente coronel José Antonio Godoy fueron condecorados con la cruz de la orden del mérito del Cuerpo de la Guardia Civil. Uno de los momentos más emotivos fue cuando se impuso la medalla con distintivo rojo al sargento, Juan Carlos Rubert y los guardias Guillermo Ordinas y David Sánchez.