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La deuda pública de Baleares se situó en los 8.960 millones de euros en el segundo trimestre de 2018, el 29,4 % del PIB, lo que supone una rebaja de un punto respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos publicados por el Banco de España de todas las comunidades autónomas.

La Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas señala en un comunicado que este porcentaje es una décima superior al 29,3 % del PIB de la deuda del primer trimestre del año.

Si embargo, mejora en más de un punto respecto al segundo trimestre de 2017, cuando el peso de la deuda en relación al PIB fue del 30,5 %.

La consellera de Hacienda, Catalina Cladera, ha subrayado que las cifras «demuestran» que se ha logrado controlar el crecimiento «desbocado» de la deuda durante la pasada legislatura. Además, Cladera ha augurado que a final de año «se confirmará» la bajada de la deuda en números absolutos.

El descenso del porcentaje de deuda pública en Baleares permite que en este segundo trimestre de 2018 se hayan recuperado los registros de deuda de finales de 2014, año que terminó en el 29,7 % del PIB en Baleares.

Este descenso de la deuda, según la conselleria, se mantendrá en 2018. El Govern prevé cerrar este ejercicio en una deuda porcentual del 27,8 % de su PIB, por debajo nuevamente del límite establecido.

Por lo tanto, el ejecutivo autonómico «mantiene» la línea de estabilización de la deuda llevada cabo desde el inicio de la legislatura.

La previsión es que Baleares rebaje su deuda este año en 180 millones de euros en 2018: de los 8.802 millones registrados en 2017 a una cifra aproximada de 8.620 millones estimada a final del actual ejercicio.

El último dato del Banco de España correspondiente al segundo trimestre de 2018 refleja también que Baleares mantiene casi el mismo volumen de deuda registrado en el mismo periodo del año pasado (una cuantía de 8.953 millones en el segundo trimestre de 2017) y se enmarca en el cambio de tendencia que se ha producido con la actual gestión de control y estabilización que ya permitió situar la deuda de mediados de año en una cuantía inferior al cierre del pasado ejercicio.

Cladera también ha destacado los datos de ejecución del presupuesto de 2018, que han permitido cerrar julio con un superávit contable del 0,54 % del PIB, es decir, de 167 millones de euros.

«Los indicadores apuntan hacia un progresivo saneamiento de las cuentas públicas de Baleares», ha resaltado Cladera.

La contabilidad del segundo trimestre deja a Baleares como una de las ocho comunidades autónomas con superávit en la ejecución del presupuesto de 2018.

Además, el 0,54 % del PIB supone el segundo mejor balance entre ingresos y gastos, una vez cerrada la contabilidad del mes de julio.