La periodista Alicia Mateos entrevista al alcalde de Palma Antoni Noguera. | Pere Bota

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Antoni Noguera (Palma, 1979) es alcalde de Ciutat desde el 30 de junio de 2017, cuando sustituyó al socialista José Hila en cumplimiento del acuerdo de gobierno suscrito entre Més, PSOE y Podem.

¿Qué nota se pondría en este primer año como alcalde?
—No hablaría de un año, son tres años de proyecto de Ciutat y creo que a finales de legislatura habremos culminado el proceso de un nuevo modelo de ciudad.

¿Se aprueba?
—Creo que estamos planteando los cambios necesarios, en algunas cuestiones hemos de mejorar, pero creo que sí.

Hace un año pidió disculpas por la limpieza de Palma, ¿ya está limpia?
—La limpieza ha mejorado de forma muy considerable, hemos hecho una inversión de 20 millones.

En la calle sigue habiendo trastos.
—Ahora se hace una recogida mucho más intensa. Mi Twitter es como un termómetro sobre ese tema y ahora mismo la limpieza ya no es un motivo de alarma.

¿Hay alguno?
—El estado de las aceras y calles genera preocupación; estamos sacando el contrato de mantenimiento, con una inversión muy importante, y creo que mejoraremos ostensiblemente .

El interventor ha emitido informes contra las prórrogas de contratos, ¿por qué no le hacen caso?
—No creo que sea una cuestión de hacerle caso, hay motivos considerables para tener que hacer algunas prórroga extraordinarias como la falta de personal, el caso de corrupción y la ‘ley Montoro’, que nos impide reponer funcionarios.

¿Tiene previsto reunirse con el presidente del Gobierno cuando venga a la audiencia con el Rey?
—Lo primero que he hecho es pedir una reunión con la delegada del Gobierno para hablar de la carrera profesional, la ‘ley Montoro’ y la inversión en la Platja de Palma. El Gobierno y el Govern se deben corresponsabilizarse con la inversión de los proyectos que plantea Cort.

Fue muy duro con los hoteleros...
—No, hace tres reuniones de coordinación a las que no vienen y tenemos que estar todos para poder plantear los problemas y las soluciones. Ellos tienen más de 40.000 clientes y es importante que estén.

Hoteleros, vecinos y algunos empresarios no irán hasta que no esté aprobada la ordenanza cívica.
—El acuerdo político lo tenemos hace dos meses, pero los servicios jurídicos ponen trabas porque consideran que algunas cuestiones ya están reguladas por el Estado, como el balconing y la venta de alcohol en la calle. Con los precedentes que tenemos necesitamos una seguridad jurídica para plantear esta ordenanza. La Policía Nacional y la Local tienen todas las herramientas necesarias, se están levantando más actas que nunca, se están inspeccionando más locales que nunca y hay mucha más policía que en los últimos cuatro años.

¿Este verano no estará en vigor?
—Soy optimista, a ver si podemos hacer una aprobación inicial en el pleno de julio. Es verdad que hay hoteleros que están haciendo una buena labor, pero no es Cort quien trae a este tipo de turistas. En Platja de Palma aún hay hoteles de tres estrellas que traen un perfil de turista que distorsiona el modelo y algunos locales que están haciendo unas prácticas que no son positivas: barra libre, happy hours...

Los hoteleros dicen que vienen porque Cort permite estos locales.
—Estas declaraciones son irresponsables. Muchos de estos locales cumplen, el problema son las prácticas que se realizan y los hoteles que no tienen a nadie en la puerta para controlar si salen con bebidas. Cort ha hecho más inspecciones que nunca, yo les pediría que se presenten a las reuniones.

La venta ambulante dejará de estar regulada en las ordenanzas y PIMEM denuncia un efecto llamada.
—Eso no es cierto. La Policía está haciendo un trabajo importante.

El sector de la construcción se queja del retraso en la concesión de licencias.
—Compartimos esta preocupación y estamos intentando mejorar este proceso. La complejidad de la ley, la falta de personal, la ‘ley Montoro’… Hemos aumentado el personal de licencias y estamos trabajando con los colegios profesionales para mejorar los procesos.

La defensora de la Ciudadanía advierte que la situación de ‘Corea’ es insostenible.
—’Corea’ no es un problema de esta legislatura. Ahora estamos convocando la comisión no permanente y en breve saldrán las subvenciones para mejorar el espacio libre privado y los edificios. Infraestructures prepara un proyecto para mejorar el espacio público y antes de que acabe la legislatura habrá una mejora del paisaje urbano. Cort ha rehabilitado todos sus pisos y ha reclamado al Ibavi la cesión de los suyos para rehabilitarlos.

¿Reconoce algún error en ‘Corea’, como la iluminación?
—A veces, Cort no es todo lo ágil que debería. Haciendo autocrítica en general, un problema es la falta de agilidad que tenemos para resolver algunas cuestiones básicas.

¿Le preocupa que haya problemas de seguridad en los derribos de Son Banya?
—Cort, por responsabilidad social, ha tomado una decisión. Los vecinos deben entender que hay una resolución judicial que nos obliga.

¿Gesa ha sido el fracaso más importante?
—Ha sido una mala noticia, pero no es responsabilidad nuestra; hemos tenido que acatar una sentencia de cuestiones de hace dos legislaturas. Negociamos con Endesa y desde el interés general llegaremos a un acuerdo.

¿Se presentará a la reelección como alcalde?
—Tengo dos retos políticos: continuar con el modelo de ciudad la próxima legislatura y, si tengo la oportunidad, más adelante presentarme al Congreso. Son los dos únicos retos que quiero asumir.

¿Confía en tener el mismo apoyo que en las últimas elecciones?
—Veo a la gente ilusionada con el proyecto de ciudad.

¿Hace campaña con dinero público?
—No. Todo esto está pagado por el partido. A la oposición parece que no le gusta que tengamos un proyecto de ciudad. Me gustaría saber qué proyecto de ciudad tiene la oposición, aparte de hablar de Pascua, las misas y la pantalla gigante.