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La Asociación Balear de Agroturismo y Turismo de Interior (Abati) se opone a la modalidad de 'agroestancias', contempladas en el proyecto de Ley Agraria, y ha asegurado que «no aporta ninguna ayuda al agricultor, que no le proporcione ya el agroturismo, y que sólo genera confusión».

Según un comunicado de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), la Asociación ha manifestado que los agroturismos son «actividades complementarias de la agricultura que ayudan a mantener las explotaciones evitando nuevas construcciones en el campo, ya que estos establecimientos sólo pueden ubicarse en edificios de más de 50 años de antigüedad».

Así, han afirmado que cualquier agricultor puede dar de alta un agroturismo en su casa, «ya que puede ser de una sola habitación», por lo que han destacado la falta de motivos para crear nuevas figuras como las 'agroestancias'. Habtur, Asaja Y Uniuó de Pagesos
Por su parte, Habtur Baleares, Asaja y Unión de Payeses han reclamado al Govern y a la FEHM que «permitan la llegada de los beneficios del turismo al mundo rural».

En este sentido, han expresado en un comunicado la importancia de trabajar por un modelo turístico que permita «una mejor distribución de los ingresos del turismo».

Las tres entidades se han mostrado «preocupadas» por la posibilidad de que el Ejecutivo balear ceda a las demandas por parte del sector hotelero «que pretende convertir los payeses de Mallorca en meros jardineros de la isla, banalizando un trabajo que ahora más que nunca precisa de una sostenibilidad económica».

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Asimismo, han expresado que dichas 'agroestancias', al igual que el alquiler turístico o los agroturismos, «favorecen» la llegada de un turismo «que repercute directamente al sector agrícola, consumiendo los productos de la zona, y exteriorizándolos por todas partes». En esta línea, han dicho que se trata de un turismo «con mayor valor añadido comprometido con los productos de la tierra y en consecuencia, la sostenibilidad».

De este modo, las entidades apuestan por un modelo turístico «que repercuta de manera directa sobre el paisaje agrícola, complementando la actividad agraria con la turística».
El secretario general de Unió de Pagesos, Sebastià Ordines, ha querido recalcado la oportunidad que representa el turismo para sectores como el vinícola, donde «la cuota de consumo por parte de extranjeros es de cada vez más elevada y clave para el fortalecimiento y expansión del sector».

Por su parte, el presidente de Asaja, Joan Simonet, ha insistido en «las dificultades que tienen gran parte de los payeses para llevar a cabo su actividad agraria sin ayudas complementarias». «La solución para él no son las subvenciones sino permitir a los payeses obtener unos ingresos que les permitan continuar con su actividad agrícola y evitar así el abandono del campo», ha dicho.

Asimismo, el presidente de Habtur Baleares, Joan Miralles, ha hecho hincapié en la idea de que «el modelo turístico y la tipología del turista determinan el impacto y que, en consecuencia, hay que trabajar para promover un turismo con valor añadido donde se maximicen los impactos positivos».

En esta línea, ha destacado el «el mantenimiento del entorno rural, la preservación del patrimonio, la mejor distribución de los ingresos del turismo y la diversificación de la economía».

Por último, las tres entidades han manifestado su interés en trabajar de forma conjunta para la promoción de los productos agroalimentarios y han invitado «al resto del sector turístico y al Govern a emprender iniciativas en esta dirección».