Martí March y Jaume Ribas durante la presentación de la figura del docente mentor. | @CAIB

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El conseller d’Educació i Universitat, Martí March, y el director general d’Innovació i Comunitat Educativa, Jaume Ribas, presentaron este jueves la figura del docente mentor, que será regulada por una orden.

El docente mentor será un docente jubilado que colaborará de manera voluntaria con los centros educativos públicos aportando su formación, conocimientos y experiencia en aquellos aspectos del funcionamiento del centro que se consideren necesarios, como por ejemplo asesorar al equipo directivo, ayudar a un profesor o colaborar en las actividades extraescolares.

March dejó claro que «esta función será totalmente voluntaria, no cobrarán por ello y no sustituirán a ningún docente en activo. Sólo contarán con un seguro de responsabilidad civil. Los docentes mentores se incorporarán por acuerdo mutuo entre los interesados y los centros, previa aceptación de los respectivos consejos escolares. Esta figura se incorporará a los centros públicos el próximo curso, desarrollando proyectos concretos en función de las necesidades que puedan surgir».

Tanto el conseller como el director general recordaron que «cada año se jubilan, aproximadamente, unos 250 docentes, con unos 60 años de edad y no aprovechar este capital humano es un error. Cada centro es diferente, tiene sus propias necesidades y decidirá cómo aprovechar el potencial de estos voluntarios en una edad en la que, pese a estar jubilados, pueden seguir siendo activos y participativos».

Las colaboraciones de los docentes mentores, a partir de sus nombramientos oficiales y regulados, tendrán una vigencia de un curso escolar, prorrogable por un máximo de tres cursos.

En caso de realizar una actividad docente, será de carácter excepcional y el mentor sólo podrá llevarla a cabo acompañando al titular, si bien podrá participar en labores preparatorias o complementarias. No habrá ninguna vinculación laboral con el centro.