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El programa de Inserción Sociolaboral del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), que gestiona la Fundación Social La Sapiencia, atendió a 52 usuarios en 2017, de los que 20 lograron un puesto de trabajo.

Los usuarios de la Red de Inclusión Social consiguieron el empleo tras participar en el programa de Inserción Sociolaboral del IMAS, lo que supone que casi el 40 % de los participantes lograron trabajo, ha informado el Consell de Mallorca.

Según la consellera de Bienestar y Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Margalida Puigserver, los datos demuestran que «si se ponen a su alcance los medios y los servicios, afloran las capacidades y habilidades inherentes en estas personas, por muy deteriorada que esté su situación».

De los diez usuarios atendidos en el primer trimestre de este año, uno ha obtenido empleo. El programa de Inserción Sociolaboral tiene como destinatarios a usuarios de cualquiera de los servicios de la red de inclusión y su objetivo es mejorar su capacidad de conseguir un empleo, ya que debido a su perfil presentan especial dificultades de acceso al mercado laboral ordinario.

Trabaja «elementos prelaborales» como la alfabetización, las habilidades sociales, la higiene y el cuidado de la salud, para que los usuarios mejoren su competencia personal y social, y también organiza tareas ocupacionales para mejorar la adaptación social y laboral como talleres de formación y capacitación y actividades de búsqueda activa de trabajo.

De las 20 personas que han vuelto al mercado laboral, 9 consiguieron un empleo en la administración y empresas privadas y las otras 11 fueron contratadas por la empresa de inserción Deixalles, con la que La Sapiencia tiene un convenio.

Los usuarios del programa son mayoritariamente personas en edad activa, pero socialmente muy golpeadas y que por si mismas «tienen muy difícil acceder a un puesto de trabajo en este mercado tan competitivo y ven disminuidas sus posibilidades reales de inserción», ha explicado Puigserver.

El programa se organiza en tres fases que se deben ir superando para avanzar en el proceso de inserción.
La primera da respuesta a dos tipos de demanda diferentes: por un lado una necesidad económica puntual, pero sin continuidad; y por otro el triaje.

En el caso del triaje o selección, sí se prevé una continuidad en el proceso de inclusión, por lo que los participantes deben asistir a talleres y trasladarse a vivir a la Casa de Familia.

Esto implica un seguimiento para observar la conducta de cada persona y detectar sus potencialidades para poder seguir avanzando en el proceso de inserción mediante la segunda fase del programa. La segunda fase tiene como principal objetivo la preparación del usuario para su inclusión en el mercado laboral, mediante la adquisición de herramientas y habilidades que les permitan acceder, y sobre todo mantener, un puesto de trabajo.

Los participantes pasan a vivir en Son Ribes (residencia de La Sapiencia), donde conviven en un entorno donde se potencia su autonomía y las estrategias de inserción social y laboral. Además de trabajar los hábitos laborales con sesiones de orientación laboral, búsqueda activa de empleo, talleres formativos y seminarios de mejora del perfil laboral, trabajan también el ámbito personal para prepararles para la vida autónoma (tareas médicas, cuidado de su salud, gestión de citas, etc).

Tras la contratación, el usuario pasa a la fase tres del programa. Tras la inserción laboral, los beneficiarios pasan a vivir en el piso de Mar Sis y siguen un plan de trabajo individualizado, que incluye una supervisión económica, un plan de ahorro y entrevistas de seguimiento.

La duración de la fase varía entre 3 y 4 meses. Pasado ese tiempo, se intenta que la persona pueda iniciar una búsqueda de vivienda y dejar la red. «Entendemos el empleo como un elemento privilegiado de integración social y apostamos por desarrollar procesos de acompañamiento a la inserción sociolaboral como el principal medio para que personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social alcancen unas mayores cuotas de integración y puedan llevar a cabo procesos de recuperación personal», ha dicho la consellera.