Biel Company y Margalida Durán durente una visita a un barrio palmesano. | Teresa Ayuga

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Company se ha puesto en marcha. El presidente del PP-Balear ha preparado dos cumbres con sus cargos públicos. Una en Palma los días 23 y 24 de este mes y otra en Sa Coma los día 14 y 15 de abril. En la primera convoca a todos sus consellers insulares. En la segunda llama a formar a todos sus alcaldes y concejales. Objetivo: cargar las baterías, establecer estrategias y ya ir pensando en candidaturas de cara a mayo del 2019. Desde Madrid le ha llegado un mensaje de Maíllo que el santjoaner ha asumido al instante: «No es lo suyo designar candidatos cuando falten dos meses para las urnas. Hay que tomar decisiones mucho antes».

Pero para llegar a esta fase de articular listas, primero hay que dar pasos previos muy firmes, tener una idea clara de hacia donde se quiere ir y articular la manera para hacerlo posible. Y para ello hay que escuchar a la tropa y analizar los problemas uno a uno con paso decidido. Eso es lo que hará Company. Su reto es difícil. No es como antes. Ahora tiene a Ciudadanos a un lado y al PI en el otro que le pueden arañar votos si el PP no espabila rápido. O se ponen ahora a tope, o si dejan pasar este 2018 al final no habrá tiempo para remontar. El PP lo sabe, pero muchos de sus miembros, incluidos los que pisan despachos públicos, aún se mantienen en la letargia y en dejar pasar el tiempo cubriendo el expediente. Eso se acabará muy pronto porque en estas cumbres habrá toque de corneta.

Company tiene algunas dudas no resueltas. Aún es una incógnita si Marga Durán será la candidata a la alcaldía de Palma, aunque de cada día que pasa parece que está más claro que seguirá de número uno ya que Company no parece muy partidario de los experimentos cuando el tiempo apremia.

Además, este 2019 se anuncia raro, muy raro. Las autonómicas y municipales coincidirán con las europeas. Eso sería llevadero. Pero la repanocha se podría producir si Rajoy decide también convocar las generales para este día. Todo depende de si es capaz de sacar adelante los Presupuestos. Ahora mismo lo tiene muy complicado. Los pobrísimos resultados del PP en Catalunya el pasado diciembre han animado a Ciudadanos y al PSOE, que empujan para adelantar la convocatoria. Un Rivera que ya se ve presidente y un Pedro Sánchez que quiere volver al Congreso ven a un PP muy debilitado. Aspiran al poder. Además, aún no es seguro que Rajoy se presente a la reelección. Dentro del PP se rumorea mucho que el gallego Feijoo ya comienza a postularse como sucesor. Por eso en Palma se intuye el ambiente enrarecido que se respira en Moncloa y en la calle Génova.

Todo eso influye en el PP Balear, caso de que dentro de 14 meses tenga que celebrarse una macrojornada electoral nunca vista. Company no quiere improvisaciones y ya ha puesto el acelerador. Quiérase o no, unas autonómicas mezcladas con unas generales pueden producir resultados inesperados. Por eso ha de tener su aparato engrasado muy pronto. Antes del verano si le es posible. No quiere que los vendavales madrileños enturbien su camino.