Concentración en el Hospital Can Misses.

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Más de un centenar de profesionales sanitarios entre médicos, técnicos, especialistas y personal de enfermería han protestado este jueves frente al hospital de Can Misses, en Ibiza, en contra del decreto del Govern que fija el conocimiento del catalán como requisito en la sanidad balear.

La protesta, que estaba convocada también en los centros de salud de Vila, Sant Antoni, Es Viver, Santa Eulària y el hospital de Formentera, ha tenido lugar a las 11.00 horas bajo el lema «No al decreto de catalán. Mérito: sí. Requisito: no».

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (C-SIF) y el Sindicato Médico de Baleares (Simebal) son los sindicatos convocantes de la movilización, en la que se han podido escuchar algunos gritos de «mérito sí, requisito no», por parte de los asistentes, que sostenían banderas de los sindicatos.

El representante de Simebal en Ibiza y Formentera, Carlos Rodríguez Ribas, ha asegurado que no pretenden «una lucha política» sino que sólo quieren asegurarse de que «nunca faltarán médicos en la sanidad pública».
Ha advertido de que «no están cubiertas todas las plazas en los servicios de Radiología, Anestesia, Urgencias, Traumatología y Medicina de Familia, y ha sido difícil completar las plantillas de otras especialidades que siempre están en la cuerda floja».

«A este síndrome del lujo pitiuso que provoca dolor de cabeza buscar una vivienda, mareo al saber el coste de la vida, y desmayos al saber el precio de los vuelos en Navidad, no deberíamos agravarlo. Defendemos la libre circulación de profesionales en el Sistema Nacional de Salud, apoyamos que se incentive el idioma como un mérito, no como una imposición o un requisito», ha asegurado Rodríguez.

El representante sindical también ha pedido que no les tachen de «intransigentes» porque su único objetivo es mejorar la «calidad en la sanidad pública».

«Nuestros argumentos son de lógica y de sentido común. Es difícil, muy difícil, atraer médicos a Ibiza y Formentera, a veces imposible. Pedimos sensatez, demos facilidades, premiemos al que venga, que el catalán sea un mérito y no un imposición. Por favor, recapaciten», ha pedido.

Por su parte, el presidente de la Gestora CSIF Sanidad en Baleares, Luis Enrique Apolinar, ha leído el manifiesto del sindicato, un escrito que asegura que el decreto es «una medida estrictamente política, innecesaria y carente de argumentación objetiva y demostrable en el ámbito sanitario».

«Tanto Ibiza, como Formentera, como Menorca, importamos profesionales. Y este decreto es desmotivador», ha afirmado Apolinar.

«Ya sabemos cómo está Ibiza, la dificultad que tiene de vivienda, el coste de la vida y de los desplazamientos. Si encima ponemos este requisito, es la gota que colma el vaso», ha añadido el portavoz sindical.