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El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha rechazado la querella por calumnias e injurias interpuesta contra el juez instructor del caso Cursach, Manuel Penalva, por el abogado Vicente Campaner.

La Sala Civil y Penal del tribunal autonómico ha dictado un auto en el que deniega la admisión a trámite de la denuncia en cuanto a las calumnias porque en las resoluciones de Penalva señaladas no se alude a Campaner y la desestima respecto a las injurias, puesto que el presunto delito sería atribuible a un testigo que se refirió en una declaración al abogado y no al instructor que recogió el testimonio.

La resolución sobre la querella, que el letrado conocido como Coco Campaner presentó el 18 de marzo, ha sido redactada por el presidente del TSJIB, Antoni Terrasa, que la considera inadmisible en lo referido a las calumnias porque las alusiones de Penalva en autos del 12 de septiembre pasado a actos «de obstrucción a la justicia» de «determinadas defensas» en el caso Cursach no se refieren al denunciante.

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Las dos reseñas en autos denunciadas como calumniosas aluden a una querella contra un testigo protegido que interpuso otro letrado, por lo que ese sería el afectado, y no Campaner, quien por tanto «carece de legitimación para accionar dada la naturaleza exclusivamente privada de la pretendida infracción criminal».

En cuanto a las injurias, el tribunal expone que la declaración de ese testigo protegido en el que atribuía al querellante haber recibido favores del empresario Bartolomé Cursach, en prisión preventiva por presunta corrupción, no son achacables a Penalva.

«La comparecencia del testigo protegido fue voluntaria y su voluntad de comparecer desdice que fuese impelido a una declaración forzada, impulsada por el juez de instrucción o interesada de oficio, lo que enerva cualquier sospecha sobre la participación del querellado a título de inducción», añade el fallo del TSJIB.

Contra la resolución, fechada este miércoles, cabe recurso de súplica ante la misma Sala Civil y Penal en tres días.