Josep Miquel Arenas sabrá en unas semanas si tiene que ingresar en prisión. | Redacción Local

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«Que me envien a prisión si quieren, pero sigo sonriendo porque tengo la conciencia tranquila, porque no he hecho nada malo y porque nos han dado tantos palos, sumergido en tanta precariedad y quitado tanto que ya no tenemos ni miedo». Josep Miquel Arenas, conocido como Valtonyc, espera con esta frase en su muro de Facebook la decisión del Supremo sobre la condena de tres años y medio de cárcel que le impuso la Audiencia Nacional por un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación de las víctimas, otro de injurias graves a la Corona y por amenazar al presidente del Círculo Balear, Jorge Campos.

Los magistrados del tribunal deliberaron este martes la decisión sobre el recurso presentado por la defensa. No avanzaron el fallo, algo que ocurre de forma ocasional. De esta forma, el rapero mallorquín tendrá que esperar unas semanas hasta que esté redactada la sentencia para saber si tiene o no que cumplir la pena en prisión.

Antes de la deliberación, señalaba en su muro: «Después de seis años se decide todo. El Supremo va a decidir si me merezco compartir celda con gente que ha matado, robado, violado y hecho daño a otra gente». Añade: «Solo por unas canciones, voy a perder mi trabajo, distanciarme de mi familia, de mis amigos y pausar mi vida que desde los 19 años, haciendo horas y horas extras, me he labrado». En el mensaje recureda su detención en agosto de 2012 y sentencia: «Que no te engañen, tronco, me van a encerrar en prisión por opinar, por señalar a culpables y porque España era y sigue siendo un estado fascista donde se reprime y se persigue a la gente».

La sentencia de la Audiencia Nacional impuso a Valtonyc una pena más alta de la solicitada por la Fiscalía. Apuntaba a que, «de forma reiterada» y de forma consciente y deliberada, el cantante incluyó en 14 de sus canciones frases que iban más allá de los límites de la libertad de expresión. La resolución destacaba que, el acusado conocía perfectamente las posibles consecuencias al incluir versos como «me la suda si la Audiencia Nacional me condena».