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Unos 60 profesionales de la comunicación han participado este sábado en un congreso extraordinario para relanzar el Sindicato de Periodistas de Baleares (SPIB) y designar una comisión gestora que dirigirá la organización con el objetivo de «defender los derechos de todos los trabajadores de los medios de comunicación, castigados durante los últimos años por la crisis y por un cambio de formatos en el sector que ha generalizado la precariedad».

La asamblea ha tenido lugar en el centro Flassaders de Palma y la ejecutiva saliente ha realizado un informe de su gestión y ha presentado el proyecto de la candidatura, según ha informado el SPIB en un comunicado

Asimismo, se ha aprobado, sin ningún voto en contra, que de forma transitoria se ponga al frente del sindicato una gestora integrada por Maria Amengual, Tomás Andújar, Agnès Antich, Neus Benítez, Lucía Bohórquez, Guillem Bosch, Nekane Domblás, Víctor Malagón, Carmen Morales, Maitane Moreno, Olivia Navarro, Benjamín Palau, Blanca Pou, Miquel Ramis, Juanjo Sunyer y Urko Urbieta.

Además, también se ha escogido a los miembros del comité de garantías, que son Carmen Buades, Rafa Gallego, Toni Gomila y Jaume Oliver.

Representantes de la candidatura han expuesto que la situación laboral en los medios de comunicación «hace más necesario que nunca un sindicato al servicio de los trabajadores para abordar sus problemas individuales y de representación colectiva ante sus empresas; una organización que denuncie públicamente situaciones silenciadas que, además de vulnerar los derechos laborales, debilitan el derecho a la información de toda la sociedad del que los empleados de las empresas periodísticas somos depositarios». «El periodismo es mejor cuanto mejores condiciones tienen quienes lo ejercen y las sociedades son más libres y democráticas cuanto mejor informadas están», han expresado.

La gestora del SPIB volcará su trabajo en «la mejora de las condiciones laborales en empresas públicas y privadas, respecto a trabajadores autónomos o en plantilla, de técnicos, fotógrafos, cámaras de televisión y redactores, de todos los que participan en la elaboración de información en cualquiera de sus formatos, y lo hará con total independencia de los poderes políticos de cualquier signo, a quienes exigirá que cumplan sus deberes respecto a los trabajadores de la información como deben hacerlo con los profesionales de cualquier otro sector».

Así, la gestora se ha dado un plazo aproximado de seis meses para tratar de sumar todos los afiliados posibles, reorganizar la gestión económica del sindicato y poner en marcha un análisis cuantitativo y cualitativo de la situación de los medios de comunicación en Baleares.

Por último, una vez se supere este primer periodo de reorganización, se volverá a celebrar un congreso para designar a una nueva ejecutiva para liderar un SPIB reforzado de cara a los próximos años.