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La hasta este lunes portavoz de Podemos en el Parlament, Laura Camargo, no ha aceptado por ahora ser portavoz adjunta a la espera de que se abra una negociación y ha mostrado su deseo y voluntad, ella y los diputados que la apoyan, de «coser el partido y que se inaugure una nueva etapa de manera fraternal y llegar a buen puerto».

Camargo ha presentado este lunes el escrito en el Parlament por el que deja de ser la portavoz en favor de Alberto Jarabo, elegido la pasada semana por el Consejo Ciudadano Autonómico (CCA) para desempeñar el cargo.

La hasta ahora portavoz «acata» esta decisión de la «mayoría», si bien ha recordado que 16 de los 38 miembros del CCA han impugnado esta elección, una cuestión que deberá resolver el comité de garantías autonómico y, en segunda instancia, el estatal.

«El 42 % del CCA -ha subrayado- hemos impugnado» la elección de Jarabo como nuevo portavoz.

Sobre quién será el nuevo portavoz adjunto del grupo y presidente del grupo parlamentario, se trata de un asunto que negociarán ellas y los mismos diputados autonómicos con la dirección del partido con el propósito de «buscar el buen funcionamiento del grupo».

Camargo no ha desvelado cuáles son los aspectos a negociar al tratarse de una cuestión interna y ha dejado la puerta abierta a que ella o cualquier otro diputado desempeñe próximamente la portavocía adjunta y la presidencia de Podemos en el Parlament.

También ha recordado que ella quedó en segundo lugar en la votación por la secretaría general del partido celebrada en octubre -logró un 41,6 % de los votos frente al 47,5 % de Mae de la Concha- y, por tanto, ella y las personas que la apoyan consideraban lógico que continuara como portavoz parlamentaria, Jarabo como portavoz adjunto y Marta Maicas como coordinadora.

Sin embargo, esta petición que no fue aceptada por la nueva dirección del partido, que prefirió que este asunto fuera votado por el CCA.

Camargo ha dicho que acude a esta negociación con «la mano extendida» y actitud «negociadora» porque hay «muchísima gente» que espera que Podemos sea la «herramienta de transformadora de estas islas».

La diputada «rasa», como Camargo se ha definido así misma, ha confiado en que el revelo en la portavocía del grupo se produzca de «la mejor manera posible porque nos jugamos mucho».