Ana Urrutia pronunció este jueves una conferencia en Palma. | Joan Torres

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La lucha por transformar el actual sistema de atención y cuidados a las personas mayores, pasando de un modelo mecanizado en el que prima la eficiencia a otro en el que la calidad de vida de los ancianos sea el centro de todo el proceso, no es tarea fácil. «En las residencias se sigue atando a los ancianos a la cama o a la silla», reconoce Ana Urrutia, doctora en Geriatría y presidenta de la Fundación Cuidados Dignos, que ayer pronunció la conferencia ‘El cuidado sin sujeciones: realidad actual’ en el Colegio de Enfermería de Balears.

Urrutia explicó a Ultima Hora que desde la fundación que ella preside promueven y ayudan a implantar un modelo de cuidado más humano que ya han asumido y han probado 150 centros en distintos puntos de España. La geriatra vasca afirma que la especialidad ha ido evolucionando mucho en esta última década, pero que el cuidado de la persona mayor tendría que evolucionar todavía más, potenciando el cuidado de los ancianos «sin sujeción», trabajando con el objetivo de «que sean más autónomos». «Desde la fundación abogamos por el cuidado centrado en la persona», añade Urrutia e insiste en que «se sigue atando a las personas mayores a la cama, a una silla de ruedas o a un sillón para que no se levanten, se caigan y se hagan daño».

La Fundación Cuidados Dignos, una entidad privada que ella fundó en mayo de 2010, lleva siete años luchando para conseguir el cuidado sin sujeción no sólo en las residencias sino también en los hospitales. «En estos momentos tenemos ya muchas organizaciones que no sujetan. No entiendo por qué los centros no van voluntariamente hacia esto y que todavía tengamos que ir convenciendo a la gente», añade Urrutia.

En el caso de Baleares «hay alguna iniciativa privada que está trabajando con nosotros, un grupo de residencias y un hospital», reconoce Urrutia. En el Congreso de los Diputados se aprobó una proposición no de ley para impulsar un cambio.