Así lo ha avanzado este lunes el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, quien ha asegurado que se trata de un proyecto «ambicioso» que permitirá «un suministro de calidad y más limpio» que puede suponer «un ahorro de hasta 3.000 euros anuales» a determinados negocios.
Pons ha explicado que, dadas las dimensiones del proyecto, la comisión ha decidido zonificarlo para facilitar así el acceso a las empresas. De este modo, Mallorca queda divida en seis zonas, la más amplia de ellas corresponde a los municipios ubicados en el Serra de Tramuntana, desde Andratx hasta Pollença.
Actualmente, hay nueve municipios, que coincide con aquellos con mayor densidad poblacional, en los que ya hay adjudicados los derechos para la instalación de gas natural. Con esta iniciativa, el Govern busca otorgar las autorizaciones necesarias para desplegar la red de canalización que permita la llegada de gas a toda la isla.
«Es una tarea complicada», ha sostenido Pons, quien ha informado que el pliego de condiciones ya está preparado y que ahora se sacará a exposición pública para que ayuntamientos y ciudadanos puedan realizar aportaciones y sugerencias.
A mediados de diciembre, la comisión consultiva se volverá a reunir para aprobar la versión definitiva de los pliegues, publicarlos y abrir el plazo para presentar propuestas, que finalizará a finales de febrero de 2018.
De las ofertas presentadas, se valorará principalmente el desarrollo de la red, es decir aquellas que logren una mayor construcción en un menor tiempo y en la que se aproveche la infraestructura existente.
Asimismo, también puntuará el potencial de lucha contra el cambio climático, el aprovechamiento de la obra para dejar 'tritubos' disponibles para fibra óptica, el compromiso de construir gasineras, la eficiencia energética, la lucha contra la pobreza energética y el cumplimiento de las cláusulas sociales.
Pons ha recordado que esta implantación del gas «no representa costes» para la comunidad autónoma, puesto que va a cargo de las empresas adjudicatarias, «que compensarán la inversión con una bolsa de clientes en función que vaya creando la red».
Respecto a cuándo estará disponible, el conseller ha indicado que el Govern adjudica los derechos y que a partir de ello cada una de las empresas tendrán que materializarlo en un proyecto ejecutivo, «que necesita autorizaciones, como por ejemplo a Patrimonio o Medio Ambiente».
«Esto es un paso necesario para poder hacer posible la reducción de las energías más contaminantes hasta que se pueda llegar al 100 por cien de renovables», ha manifestado.
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Las empresas están deseando que llegue.
Pucherazo al canto, puerta giratoria