Imagen actual del Torrent dels Jueus, frontera entre Palma y Llucmajor. | Redacción Local

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Después de cerca de 40 años de degradación, el próximo año se comenzarán las obras de mejora del cauce y entorno del Torrent dels Jueus, la frontera entre los municipios de Palma y Llucmajor. El proyecto está valorado en dos millones y será financiado con dinero del impuesto de Turismo Sostenible. El concejal de Urbanisme de Cort, José Hila, presentó ayer el proyecto junto a Jaume Tomàs, regidor de Urbanisme del ayuntamiento de Llucmajor, y Rafel Company, gerente del Consorci Platja de Palma.

El edil palmesano reconoció que desde hace décadas el torrente es «un espacio hormigonado y gris» y que el proyecto tiene como objetivo cambiar su fisonomía y convertirlo en un espacio verde a ambos lados del cauce, con el peatón como protagonista.

En concreto, en el cauce hormigonado del torrente se harán agujeros para plantar vegetación y circulará agua reciclada, procedente de la depuradora de Sant Jordi, que no llegará al mar, «para mejorar el bioclima de la zona», según Company.

En el tramo urbano del torrente se plantarán hasta 58 especies diferentes de plantas y en la zona de la playa se plantarán hasta 20 especies y se construirán dunas artificiales. En las calles laterales se plantarán más árboles.
También se facilitará la conexión entre la playa y el bosque a través de los espacios libres públicos, priorizando a los peatones y haciendo que todo este espacio sea accesible. Se unificará toda la calzada a un mismo nivel.
El proyecto contempla, además, rediseñar la calle para que haya una continuidad con el torrente. Así, se cambiará el pavimento de asfalto por un pavimento más blando.

Con respecto a las aceras del torrente, se quitará la balaustrada y se pondrá una barandilla más diáfana. En el espacio público, que actualmente está infrautilizado, se mejorarán los accesos y se dotará de mobiliario urbano y alumbrado.