La presidenta del ejecutivo ha visitado las instalaciones del hospital de Inca. | Francina Armengol (Twitter)

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La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha admitido este miércoles que, tras el discurso del Rey Felipe VI sobre la situación de Cataluña, se sintió «preocupada» porque vio al monarca «más de parte que de moderador», papel que le otorga la Constitución Española.

En declaraciones a la prensa, la líder del Ejecutivo balear ha considerado que en un momento como el actual no se deben «perder oportunidades históricas para mediar en un conflicto político» y ha dicho que en el discurso le faltó escuchar «apelaciones constructivas al diálogo».

Armengol, quien ha realizado estas declaraciones «desde el máximo respeto», ha declarado que entiende que el gobierno de la Generalitat catalana «se ha saltado la legalidad» pero ha recordado que existe «un conflicto político y territorial que se debe resolver desde diálogo».

En este sentido, ha reconocido que actualmente se están viviendo momentos de «mucha complejidad» por lo que ha apelado de nuevo al diálogo y a la capacidad de encontrar puntos de acuerdo.

Según su opinión, la Generalitat no debe declarar la independencia de manera unilateral porque sería «un error enorme de proporciones desmesuradas», si bien el Gobierno central tampoco tendría que actuar «sin entender que hay un problema político que se debe resolver» con una «propuesta política».

«Las cosas se deben trabajar desde el diálogo y el acuerdo y falta una propuesta política valiente», ha declarado antes de reiterar la petición de propuestas políticas para una Catalunya que se encuentra en una situación «muy enquistada» y que «algunos utilizan para sacar votos».

En relación a la postura del PSOE nacional, Armengol ha señalado que éste ha sido el único partido que está presentando propuestas y que su líder, Pedro Sánchez, «pidió claramente a Rajoy que hablara con todos, sobre todo con Carles Puigdemont».

Así, ha esperado «que el PSOE esté a la altura de las circunstancias» y tenga suficiente «sensibilidad y valentía» para presentar una «propuesta seria» para Catalunya y que la pueda acordar.

Finalmente, después de que el presidente del PP en Baleares, Biel Company, haya asegurado que en las Islas hay «un Govern radical que siembra odio en la sociedad», Armengol le ha replicado que su apelación ha sido siempre al diálogo y a buscar puntos de encuentro.

«Catalunya necesita una propuesta política desde mayor democracia, autogobierno y respeto, a esto no lo veo odio sino sentido común. Me gustaría saber dónde está el PP, si en la posición de contestar a más democracia a golpe de porra o de buscar soluciones políticas», ha apuntado la presidenta antes de censurar que Company no debata con ella durante los plenos parlamentarios. «Company tiene una forma fantástica de interpelarme», ha concluido.