Unas cien personas se concentraron con banderas españolas ante el local donde se celebraba un acto de la CUP. | Julián Serrano

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Fue una noche intensa en la calle Ausias March de Palma. La CUP había convocado un mitin con la participación de la diputada catalana Eulàlia Reguant en el Cafè La Tertúlia, muy próximo a la plaça Santa Pagesa. En el interior se reunieron unas 150 personas, en un ambiente de tensión por la presencia de españolistas en la zona. Reguant defendió que haya huelga general en Catalunya a partir del próximo día 3, coincidiendo con la supuesta declaración de independencia.

Poco después de las veinte horas se concentraron en la acera de enfrente unos ochenta españolistas que expresaron toda suerte de insultos contra la CUP y el proceso catalán. Los seguidores de esta formación optaron por no responder a las provocaciones. Eligieron el silencio y la calma. Excepto el griterío con la rojigualda, no hubo ningún incidente. La Policía Nacional se desplegó en ambas aceras.

Los españolistas se pusieron a gritar «¡No votaréis!», «¡España una y no cincuenta y una!», «¡unidad y libertad!», «Som mallorquins, no catalans!», «¡Franco, Franco, Franco!», «¡Una, grande y libre!», «¡Catalanes, barco de rejilla!», «¡Traidores renegados!», «¡No nos engañarán!», «Cataluña es España», «Piojosos», «Fora, fora català de ses escoles!», «Països balears» y «¡Yo soy español, español...!», entre otras consignas.

Los concentrados esperaron a que terminase el mitin de Reguant, pero al ver los seguidores de la CUP que les miraban con frialdad y sin reaccionar, se marcharon a cenar. Portaban muchas banderas españolas y algunas mallorquinas. El acto acabó sin incidentes.

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En su mitin-charla, Eulàlia Reguant destacó «la lucha de las clases populares» para derrocar a las oligarquías». Indicó que la «independencia» de Catalunya y «más tarde» de los Països Catalans «servirá para que los trabajadores salgan fortalecidos». Explicó a su vez que si la independencia llega a otros territorios peninsulares, «como Galicia o Castilla», después «será más fácil acabar con las estructuras de poder que oprimen a los trabajadores». Reguant se mostró convencida de que «las clases dirigentes tienen miedo de lo que está pasando en Catalunya. Sienten mucho miedo. Jamás se esperaban tanta fuerza en las reivindicaciones populares».

También indicó que «fue admirable cómo tanta gente se situó frente a nuestra sede de Barcelona e impidió que fuese registrada por la Policía Nacional el miércoles de la semana pasada sin orden judicial».

Reguant auguró «una gran movilización el próximo 1-O y llamó a realizar una huelga general en Catalunya a partir del día 3 de octubre» coincidiendo con la supuesta declaración de independencia.

Además de la concentración de este martes contra el acto pro referéndum también se ha confirmado otra protesta que tendrá lugar el sábado 30 de septiembre por iniciativa de la Fundación Denaes en Cort que, bajo el lema 'España somos todos'. El acto de este sábado busca mostrar su oposición al referéndum en Cataluña y a la «anexión de Baleares» al «golpismo separatista catalán».

Banderas españolas y consignas contra el referéndum en un acto de la CUP en Palma