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La diputada popular Nuria Riera ha acusado este martes al Govern de «incoherencia» y «arbitrariedad» en la exigencia del catalán a los funcionarios, tras dispensar de ese requisito a determinado personal de sanidad, «creando funcionarios de primera y de segunda, exigiendo el catalán cuando les interesa».

Riera ha manifestado su sorpresa por la resolución publicad este martes en el BOIB, del director general del Servicio de Salud (Ib-Salut), Juli Fuster, que dispensa de la exigencia del catalán en los procesos de selección, provisión y movilidad en determinadas categorías de personal estatutario del Ib-Salut.

Según la diputada popular, con esta decisión el pacto da marcha atrás y admite el catalán como mérito para acceder a la administración, a pesar de que derogó la Ley de Función Pública que aprobó el PP la pasada legislatura precisamente para modificar ese precepto y que conocer esa lengua sea un requisito.

«Queda demostrado que el Govern solo pretendía vender titulares con la derogación de la Ley del PP de 2013», ha asegurado Riera, ha informado el PP en un comunicado.

La también portavoz en la comisión parlamentaria de Cultura, Educación y Deportes ha acusado al pacto de incoherencia y ha dicho que «solo les interesó en su momento vender grandes titulares anunciando que el catalán volvería a ser un requisito, derogando la ley del PP y lo que hacen ahora es una arbitrariedad creando funcionarios de primera y de segunda, exigiendo el catalán cuando les interesa».

Riera ha recordado que, a principios de 2016, el Govern «ya se contradijo y convocó un concurso para designar a cinco directivos adscritos a la Abogacía de la Comunidad, sin la necesidad de acreditar ningún nivel de catalán».

La diputada popular ha defendido que «lo coherente era lo que aprobó el PP en 2013: que el catalán sea un mérito en general para acceder a la administración para no crear diferencias discriminatorias, pero que únicamente fuera un requisito para la ocupación de aquellas plazas que realmente lo necesitan como atención al público, asesores lingüísticos o docentes».

La dispensa publicada este martes exime del catalán al personal cuyo requisito de ingreso en el Ib-Salut sea un título universitario de grado o licenciatura en medicina, farmacia y odontología; o bien dicho título acompañado de otro de especialista en ciencias de la salud; así como todas las categorías de personal estatutario con título de grado o diplomatura en enfermería y también de enfermería con título de especialista en ciencias de la salud.

La Ley de medidas de capacitación lingüística para la recuperación del uso del catalán en el ámbito de la función pública de 2014 fija como niveles de catalán necesarios para ocupar plaza en el Ib-Salut el B1 y B2 dependiendo de la categoría profesional.

Además fijó que la exigencia del catalán para personal sanitario de la administración pública sería efectiva en todos los procesos de personal desde el 1 de junio de 2017, salvo excepción cuando la prestación asistencial pueda resultar afectada por la falta o la insuficiencia de profesionales o cuando sea necesario contratar a investigadores o científicos de ámbito estatal o internacional.

Dicho informe justificativo de la exención fue emitido el pasado 22 de agosto por el director de Recursos Humanos del Ib-Salut.