Los agentes vigilan que las embarcaciones no lanzen sus anclas en las praderías. | OCEANA/Enrique Talledo

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Evitar el fondeo sobre posidonia es la principal misión de las tres embarcaciones de la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura que, desde el pasado 1 de julio, vigilan la costa de Mallorca. En estos primeros 30 días ya han detectado la presencia de 267 barcos que fondeaban sobre las praderas. Al localizar una irregularidad, los agentes alertan al responsable de la embarcación que tiene la obligación de levantar el ancla y retirarse. En caso de que el barco no se mueva, las sanciones previstas en la Ley para la Conservación de los Espacios de relevancia Ambiental (LECO) abarcan desde multas de 100 euros hasta los 450.000 euros si es considerada muy grave.

Las tres embarcaciones que patrullan la costa de Mallorca lo hacen por áreas. Una cubre desde el actual parque natural de es Trenc hasta ses Salines; la segunda abarca la zona marítima entre el sur de la bahía de Alcúdia hasta es Freu, y una tercera que va desde la bahía de Pollença hasta la zona norte de la bahía de Alcúdia.

Además de la labor de control y vigilancia de las embarcaciones de recreo para que no se fondee sobre praderas de posidonia, los agentes de Medi Ambient también realizan una función informativa y han repartido casi mil folletos donde se explica la normativa actual sobre fondeos. También han asistido a 112 embarcaciones que, a través del canal 68, solicitaban información en asistencia de fondeo.

Pese a ello, grupos ecologistas tanto en Mallorca como en las Pitiüses critican duramente la falta de recursos de la administración para vigilar de manera más concreta este tipo de fondeos ilegales.