El pequeño comercio y el tradicional se han visto afectados por la permisividad con las grandes superficies, según indica la patronal. | M. À. Cañellas

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El 60 por cierto de los pequeños comerciantes de Mallorca ha visto caer sus ventas en julio en comparación con el mismo mes del año anterior, según refleja el Barómetro de Pimeco, que mide la actividad de los comercios unilocalizados destinados a la venta de confección, calzado y complementos de moda en la Isla.

Además, un 30 por ciento de los comerciantes dice que ha igualado sus ventas en relación al mismo periodo de 2016 y el 10 por cierto ha indicado haber aumentado sus resultados.

Según Pimeco, en la Part Forana la situación se ha complicado para la caja de los pequeños comerciantes y un 64 por ciento asegura tener resultados negativos.

En relación al mes de junio, un 42 por ciento de los encuestados ha considerado que las ventas han sido mejores y un 38 por ciento que han sido iguales que el mes anterior. El 20 por ciento restante de los comerciantes cree que han sido peores.

Según el presidente de Pimeco, Bernat Coll, estos datos son consecuencia «de ser permisivos con la apertura de grandes macrocentros comerciales», que, según su opinión, perjudican al pequeño comercio. Por ello, ha abogado por «realizar algún tipo de actuación para promocionar el pequeño comercio y sus valores».