Los técnicos han propuesto proteger el monolito de sa Feixina. | ARCHIVO

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El Consell de Mallorca ha valorado este jueves que la propuesta de la Ponència Tècnica de Patrimoni Històric de proteger el monumento de sa Feixina es «débil». Lo ha dicho el vicepresidente de la institución, Francesc Miralles, quien ha asegurado que el equipo de gobierno se siente «sorprendido» por el cambio de opinión de la ponencia, que en el año 2015 informó favorablemente sobre la no declaración como BIC del monolito al 'Baleares'. «Esperábamos que se mantuviera en la misma opinión que en 2015».

Miralles, al frente del departamento de Patrimoni del Consell, advierte de que este expediente ha generado «una profunda división entre los técnicos de esta ponencia, que no son todos de la casa». La falta de unanimidad ahora respecto a su catalogación - cinco votos a favor, uno en contra y seis abstenciones- ofrece «margen político para analizar detalladamente tanto los informes técnicos del 2015 como el jurídico que ahora recomienda la declaración [del monumento] como Bien Catalogado». «Los técnicos no se ponen de acuerdo y tras el estudio de toda esa información terminaremos de decidir el sentido del voto», ha dicho, que se dará a conocer el martes durante la Comissió de Patrimoni.

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No obstante, ha reconocido que «políticamente no hemos cambiado. Somos los mismos de diciembre de 2015», así como que «la opinión del equipo de gobierno está en consonancia con la del Ajuntament de Palma».

Miralles ha recordado: «Nosotros no decidiremos tirar o no sa Feixina. A nosotros nos han hecho una propuesta de declaración como Bien Catalogado con la intención de que el Ajuntament no lo tire». En esta línea, considera que hay «un uso de la Ley de Patrimonio para no hacer realidad la voluntad política de otra institución. Por lo que ya vemos un vicio en este expediente. Hasta 2017 nadie se ha descolgado con que este monumento era representativo del patrimonio histórico-artístico de Mallorca». De este modo, cree que «esto sobrepasa lo técnico y ahí tenemos el margen político».

La Comissió de Patrimoni está integrada por tres representantes del Partido Popular; dos del PSOE; dos de Més, uno de Podemos, uno de Ciudadanos y uno del PI. Además, también tienen voto Francesc Miralles, como presidente de la comisión, y Mercedes Garrido, en calidad de vicepresidenta.