Un total de 140 personas han muerto por ahogamiento en España en espacios acuáticos españoles en los primeros cinco meses de este año, una cifra que supone quince fallecimientos menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio.
El perfil del ahogado en este periodo es el de un hombre (el 84 por ciento), de nacionalidad española (71 por ciento), de 35 o más años (66 por ciento), fallecido en una playa o en otro espacio acuático que no es ni piscina ni río (79 por ciento) que carecía de vigilancia (96 por ciento) entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde (75 por ciento).
La disminución del 10,7 por ciento en el número de víctimas mortales supone, de todas formas, casi un fallecimiento diario.
No obstante, se ha producido un incremento respecto al 31 de mayo de 2016 en Cantabria con ocho fallecidos por ahogamiento más; en la Comunidad Valenciana, con cinco más; en Cataluña, con cuatro más; en Canarias y en la Región de Murcia, con tres más en cada caso, y en Baleares, con uno más.
Canarias, con 33 fallecidos, es donde más muertes por ahogamiento se han producido entre enero y mayo de este año, lo que supone el 23,6 por ciento del total, seguida de Galicia, con 26 y el 18,6 por ciento, y Andalucía, con 24, el 17,1 por ciento.
Le siguen la Comunidad Valenciana, con once muertes y el 7,9 por ciento; Cantabria, con diez, el 7,1 por ciento; Cataluña, nueve, el 6,4 por ciento, y Baleares y Región de Murcia, seis, el 4,3 por ciento en cada caso.
En Aragón y Castilla y León se dieron cuatro muertes en cada territorio, lo que supone el 2,9 por ciento en cada caso; en Extremadura y País Vasco, dos, el 1,4 por ciento; en Castilla-La Mancha, Navarra y Ceuta, uno, el 0,7 por ciento, y ninguno en Asturias, Comunidad de Madrid, La Rioja y Melilla.
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