Belén Martínez, de la subdirección general de Sanidad e Higiene Forestal del Ministerio, el conseller Vicenç Vidal, y el director general d'Agricultura i Ramaderia, Mateu Ginard, durante el inicio del curso.

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La Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha informado este jueves de que el número de casos confirmados de plantas y árboles afectados por xylella fastidiosa en Baleares asciende a 232, desde que se detectó el primer positivo en Mallorca en octubre del año pasado.

El dato se ha conocido con motivo de la celebración en la Conselleria de un curso de formación teórica y práctica sobre prospecciones e inspección de Xylella fastidiosa para técnicos, organizado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Unas cincuenta personas participan en el curso para conocer la biología de la plaga, los síntomas. los procedimientos de prospección y la situación actual de la bacteria en España y en Europa, los antecedentes y el marco legislativo, además de aprender las medidas a tomar para combatir la plaga.

El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, ha inaugurado el curso que llevan a cabo los técnicos del Ministerio, de diferentes comunidades autónomas y de Tragsa.

Vidal ha recordado que la detección de Xylella fastidiosa en Baleares «ha monopolizado» el trabajo de la Conselleria en los últimos meses y ha manifestado que espera que esta experiencia «sea una oportunidad para hacer frente a un reto de grandes dimensiones».

El conseller ha agradecido la tarea de los técnicos del servicio de Sanidad Vegetal y de otros ámbitos de la Conselleria por trabajar con «una gran intensidad» desde que se detectó el primer positivo en Porto Cristo. Desde entonces, se han tomado 1.546 muestras, de las que 232 han dado positivo.

El servicio de Sanidad Vegetal de Baleares informó el pasado noviembre de la detección en un centro de jardinería de Porto Cristo de esta bacteria muy infecciosa, conocida como el «ébola del olivo» que destruye distintas especies vegetales. Fue la primera constatación oficial de la presencia de la bacteria en España.