Gabriel Company atendiendo a medios de comunicación. | Pere Bota

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Este miércoles le llega la hora de la verdad a Biel Company. Torea con 25 periodistas madrileños, pertenecientes a prácticamente todos los medios capitalinos, en el restaurante 'Las reses', situado en la calle Orfila, a cinco minutos de la sede central del PP. El presupuesto es de 25 euros por comensal (paga Génova) y el ágape se plantea como la mejor manera para que el santjoaner se dé a conocer ante la artillería pesada del poderío mediático. Habrá periodistas de todos los colores, incluidos algunos llegados de las cavernas ultramontanas que tanto intoxicó (y sigue intoxicando) José Ramón Bauzá. Tildaron a Company de «catalanista». «soberanista» y hasta poco menos que «separatista». Company no estará solo. A su lado tendrá a Martínez Maíllo, coordinador general del PP, que hará de introductor de embajadores.

Company ha preparado a conciencia su intervención en 'Las reses', restaurante que como su nombre indica está especializado en potentes platos de carne regados con tinto, al gusto capitalino. No lo tiene fácil. Al menos de entrada. Va a este restaurante a convencer, pero sobre todo a que dejen de verlo como a un payés con cuernos y rabo.

Explicará que el PP-Balear tiene 'particularidades' porque la personalidad isleña ha mantenido durante siglos evidentes elementos diferenciados de la idiosincrasia del Manzanares y alrededores. También les recordará que el PP gallego, que también las tiene, ha obtenido con Feijoo un éxito espectacular en las pasadas autonómicas (fue el detonante final del levantamiento interno del PSOE contra Sánchez). Les detallará su solidaridad con el PP en general pero subrayando que «nosotros somos un terruño con un muy peculiar estilo, al que amamos profundamente. Además, no tenemos ninguna intención de cambiar. Nos hemos situado siempre por encima de las modas. Somos el primer partido de las Balears. Siempre lo hemos sido y estamos para crecer y para sumar».

Sutilmente Company dejará caer que el otros sitios como Catalunya un PP más a ras de tierra y más cerca de como es la gente en aquella comunidad obtendría mejores resultados. Y seguro que les dirá que «nosotros no somos catalanes, pero tampoco andaluces ni madrileños». Company va preparado para soportar preguntas incisivas sobre el sistema educativo balear y sobre la pervivencia del catalán de las Islas. Espera convencer a la cofradía mediática de que un equilibrio entre las dos culturas del Archipiélago es la clave del éxito de un proyecto liberal conservador muy pegado a la gente, a sus sentimientos y al territorio.

El santjoaner tendrá el calor de Maíllo, que no quiere conflictos periféricos tras lo que ha pasado en Murcia. El respaldo a Company después de los más de 5.000 votos obtenidos en el pasado proceso congresual es total. Derrochará simpatía y va a 'Las reses' con la lección bien aprendida. Sabe que ha de superar las zancadillas que despliega Bauzá en los madriles. Necesita tranquilidad para desarrollar su proyecto. Precisa romper los tópicos y convencer a los periodistas madrileños de que más allá de la M-30 hay mucha fuerza y mucho talento. En 'Las reses' sólo ven provincianos más allá de la Sierra del Guadarrama.