El juez José Castro, a su salida de los juzgados de Vía Alemania. | R.D

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El origen del caso Palma Arena se remonta a octubre 2007, cuando el ex conseller socialista Mateu Cañellas denunció un gasto de más de 90 millones de euros para la creación de esta infraestructura, cuando estaba presupuestada en 48 millones. Ahora, casi diez años después, el juez que dirige la causa, José Castro, está a punto de acabar su instrucción que culminará, previsiblemente, antes de su jubilación, el próximo mes de diciembre.

De las 28 piezas en las que se acabó desgajando esta macrocausa, seis de ellas ya tienen sentencias. El resto o están a la espera de los escritos de Fiscalía u otras partes, sobreseídas o en cola de juicio. Solo dos siguen en fase de instrucción, las piezas 20 y 27. «Me siento con los deberes hechos», afirma Castro en una entrevista concedida a Europa Press.

A pesar de esto, y según ha explicado, las piezas en las que se tiene que pronunciar la Fiscalía «siguen en instrucción» y por lo tanto no se pueden elevar a la audiencia ni a ningún juzgado de lo penal» pero por su parte no hay más que hacer. «La causa está prácticamente terminada», dice.

«Me siento con los deberes hechos y si no se termina es porque la Fiscalía no se ha decidido a acusar todavía a acusar en algunas piezas y estamos pendientes. No critico a la Fiscalía, lo que pasa es que los fiscales anticorrupción tienen un trabajo que les desborda», remarca.

PIEZAS SEGÚN SU ESTADO

Si se va pieza por pieza, según su estado, se debe resaltar que la causa principal, la del velódromo, está prácticamente vacía de contenido. Por su lado, la número dos derivó en el primer juicio del caso. El expresidente del Govern, Jaume Matas, ingresó en la prisión de Segovia. Aunque inicialmente se le condenó a seis años, acabó cumpliendo nueve meses de prisión.

Por la pieza cuatro, el ex tesorero del PP balear, Fernando Areal, cuñado de Matas, admitió la financiación ilegal del partido y fue condenado por delito electoral. Además, por la pieza seis la Audiencia condenó a Matas por la contratación ficticia de Maite Areal, su mujer, como relaciones públicas. Por esto, cobró 3.000 euros mensuales durante un años más dos pagas extras (un total de 42.000 euros).

La pieza número 12 fue por la que se condenó a dos años de cárcel al ex gerente del Consorcio para la construcción del Palma Arena, Jorge Moisés, y a uno y medio a la ex alto cargo en el último ejecutivo de Matas, Jane King. Este fue el segundo juicio del caso.

La pieza 25, la correspondiente al caso Nóos, acabó derivando en la condena al ex duque Iñaki Urdangarin y su ex socio, Diego Torres, a seis años y tres meses y ocho años y seis meses de cárcel respectivamente. Esta sentencia está recurrida ante el Tribunal Supremo.

Por la pieza 26, los arquitectos Jaime García-Ruiz y Luis García-Ruiz, reconocieron delito fiscal en la construcción del Palma Arena y aseguraron que el Govern nunca les exigió que rindieran cuentas ni justificasen gastos ante la Administración. Este punto está sentenciado en firme.

La pieza tres, sobre el anteproyecto del palacio de la ópera encargado por Matas al arquitecto Santiago Calatrava por 1,2 millones de euros y que nunca se realizó; y la pieza 11, sobre la maqueta del velódromo, están en la Audiencia Provincial desde el jueves 9 de marzo. La pieza siete, sobre la adjudicación de determinadas obras en el Príncipes de España; también están en la Audiencia en cola de juicio.

La pieza nueve, sobre las facturaciones de la empresa de los hermanos García-Ruiz, GR1, está también en la Audiencia desde el 9 de enero. La pieza 10, que investiga la adjudicación de la demolición de unas naves, accesos viales y cerramientos del velódromo, lo está desde el 7 de marzo.

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JUICIO A MATAS EN SEPTIEMBRE

Por su lado, la Audiencia Provincial tiene previsto para el 11, 12, 13, 14 y 15 de septiembre el juicio contra el ex presidente del Govern, Jaume Matas y el ex director general de Deportes José Luis 'Pepote' Ballester, por la pieza separada número ocho. Investiga la contratación irregular del arquitecto Ralph Schürmann.

Del resto, la pieza cinco, sobre la intervención de estudios jurídicos y procesales está sobreseída provisionalmente. La pieza 13, sobre la contratación de la campaña de publicidad del campeonato del mundo del ciclismo está pendiente de que la Fiscalía presente un escrito de acusación o pida el sobreseimiento.

Así, la 14 sobre el patrocinio de dicho mundial está pendiente de los escritos de defensa. La 15, está sobreseída provisionalmente. La pieza 16, sobre el fraccionamiento de contratos para posibilitar la contratación directa y en la que se acumuló la 17, también está pendiente del fiscal.

De la pieza 18, sobre la adjudicación del videomarcacador, la Fiscalía ha pedido el sobreseimiento y se está pendiente de que se pronuncie la Abogacía de la Comunidad autónoma.

La pieza 19, relativa a la facturación por ayudas para la pista de ciclismo, está pendiente de que la Fiscalía y la Abogacía de la Comunidad pidan sobreseimiento o presenten un escrito de acusación.

Por su lado, la pieza 20, sobre facturaciones de Nimbus y que ha acumulado la pieza 21, la 22 y la 23, que versan sobre facturaciones de distintas empresas, está todavía en instrucción.

La 24 en la que están imputados Matas, Fernando Areal, Maite Areal, entre otros, investiga prácticas que pudieran calificarse como blanqueo de capitales. Está pendiente del escrito de acusación del fiscal o el sobreseimiento. La Abogacía de la Comunidad se ha apartado.

La pieza 27 es el caso Over Marketing y está dividida en tres subpiezas e investiga la supuesta financiación ilegal del PP. La primera y la segunda están en instrucción pendientes de diligencias complementarias. La tercera, en la que están investigados Matas, Rodríguez y Maria Luisa de Miguel, está pendiente de los escritos de las defensa. La 28, también sobre la supuesta financiación ilegal, está sobreseída provisionalmente.

«TRES AÑOS O MENOS»

Sobre el tiempo que ha durado esta macrocausa, Castro pone un ejemplo: «La instrucción del caso Nóos ha durado tres años escasos» ya que uno de los cuatro que duró, el caso estuvo detenido en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia».

La carencia de medios, la demora en los informes de Hacienda -en el caso Nóos, en concreto- o los cientos de recursos interpuestos, son las principales causas que Castro dice que han provocado la demora de la instrucción. «Los que hablan de que tardamos mucho, que vengan aquí y vean cómo está la justicia que ellos han creado o mantenido», dice en referencia a las críticas vertidas por según qué sectores políticos.