Caricatura humorística de los que representa la saturación turística en Baleares. | @GOBMallorca

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Con motivo del inicio de la feria turística de Berlín, la Global Nature Fund y el GOB, lanzan un mensaje en Alemania para advertir sobre «la problemática de la saturación turística y los efectos negativos derivados por el medio ambiente y por el territorio».

Las entidades ecologistas, que trabajan desde hace años conjuntamente, aprovechan la oportunidad que representa la ITB para lanzar un comunicado a los medios alemanes poniendo encima de la mesa la problemática de la saturación turística que sufren las Islas, según informa el GOB en un comunicado.

«Después de haber sufrido una temporada turística de saturación y ante la más que probable realidad de que se repita este próximo año, ambas entidades quieren hacer llegar al mercado alemán la preocupación por las consecuencias negativas que esta realidad está provocando en la Isla», han argumentado al respecto.

Entre los efectos negativos que genera la saturación turística se mencionan los procesos de gentrificación en la diudad, fondeos incontrolados de embarcaciones en todo el litorial, playas masificadas, invasión de coches de alquiler en las carreteras también saturadas, escasez de recursos hídricos y la problemática de la incineración de residuos.

También se pone de manifiesto que esta situación genera saturación en espacios naturales protegidos o especialmente sensibles impidiendo procesos de recuperación natural y amenazando la biodiversidad, problemática de depuración de las aguas, especulación del mercado inmobiliario con el alquiler turístico de viviendas, etc.

El portavoz Internacional del GOB, Gerald Hau, ha asegurado que «el turista alemán desconoce los efectos negativos que la masificación turística está provocando y que es importante que tome conciencia porque es un turista sensible a la conservación los recursos naturales de las islas».

Así, el mensaje de que las entidades ecologistas harán llegar a la ITB de Berlín es que hay que poner límites al turismo que reciben las islas «para no morir de éxito y no caer en una degradación ambiental, social y territorial hacia la que nos vemos abocados».

Mallorca concretamente, con poco más de un millón de habitantes, ha recibido en 2016 más de 26 millones de pasajeros a lo largo del año. Con todo, recuerdan cuestiones como la capacidad de carga del territorio y los espacios naturales, «con el fin de ser capaces de garantizar su conservación de cara a futuro».