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El Ayuntamiento de Palma presentaba una huella de carbono de 0,144 toneladas de C02 por habitante en el año 2015, según ha informado Cort este lunes en un comunicado.

El Consistorio ha explicado que la huella de carbono es un indicador ambiental fácil de entender por la ciudadanía y que está íntimamente relacionado con el calentamiento global. Este Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de absorción de dióxido de carbono fue creado en el Estado en 2014, con la aprobación del Real Decreto 163/2014.

La huella de carbono municipal resulta de dividir el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la actividad diaria del Ayuntamiento durante un año entero, entre todos los habitantes de la ciudad.

Así, Cort ha hecho el cálculo de la huella de carbono correspondiente a las emisiones directas generadas por el consumo de combustibles por el transporte de la flota de vehículos municipal, las emisiones generadas por el consumo de combustibles para calefacción de edificios e instalaciones municipales y las emisiones generadas por el escape de gases refrigerantes en equipos de climatización y refrigeración. Además, también ha tenido en cuenta las indirectas causadas por el consumo de energía eléctrica en edificios e instalaciones municipales.

Para este cálculo se han tenido en cuenta datos de todos los edificios municipales, instalaciones y colegios de educación infantil y primaria, Instituto Municipal de Innovación (IMI), Instituto Municipal de Deportes (IME), Empresa Municipal de Transportes (EMT), Emaya, Empresa Funeraria Municipal, MercaPalma, Sociedad Municipal de Aparcamientos y Proyectos (SMAP) y Patronato Municipal de Escoletas.

El resumen de las emisiones generadas por estas actividades municipales son 33.229 toneladas de CO2 de emisiones directas (0,077 toneladas de CO2/habitante) y 28.706 toneladas de CO2 de emisiones indirectas (0,067 t CO2/habitante). La suma supone un total de 61.935 toneladas, por lo que Cort presenta una huella de carbono de 0,144 toneladas CO2/habitante.

Este registro permite comparar las emisiones de Palma con otras ciudades. En este sentido la huella de la capital balear es mayor que la otros ciudades como Zaragoza (0.103 t CO2/hab.), Santander (0,098 t CO2/hab.), Pamplona (0,060 t CO2/hab.) o Valladolid (0,108 t CO2/hab.).

Así pues, el registro representa una herramienta para trabajar en la reducción de emisiones. Esto implica la necesidad de continuar con el Plan de Acción de Energía Sostenible (PAES) para cumplir con los compromisos internacionales surgidos de la cumbre de Paris en 2015 y de la cumbre de Marrakech en 2016.

La huella de Palma ha quedado inscrita en el registro con el sello de 'Cálculo', lo que certifica que Cort está trabajando para averiguar con exactitud las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por su actividad. El objetivo es detectar las áreas donde se pueden establecer políticas más efectivas y eficientes para la reducción y control de las emisiones, para luchar contra el cambio climático.

La inscripción en el registro de la huella se renueva anualmente, por lo que Cort debe tener controlado el gasto en consumos energéticos y trabajar para tener una mejora continúa en este sentido. De este modo, el Ayuntamiento podrá implementar políticas claras de reducción, evaluando las actividades donde la implementación será más efectiva desde un punto de vista de la reducción, pero también desde un punto de vista de la inversión, introduciendo análisis de coste-beneficio de la actuación.

El registro de la huella de carbono del Ayuntamiento de Palma y otras organizaciones se puede localizar en la web del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.