La defensora presenta sus recomendaciones a la presidenta de Emaya. | Redacción Local

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La defensora de la ciudadanía, Anna Moilanen, ha insistido en la «urgencia» de tomar medidas de vigilancia, instrucción, educación y «lamentablemente medidas sancionadoras» sobre la recogida de basuras, después de una reunión esta semana con la presidenta de Emaya y regidora de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol.

En esta reunión, Moilanen también se ha interesado por las tarifas del agua en relación con los recursos hidráulicos, que considera una medida «efectiva» para el ahorro de agua, junto a la racionalización del suministro y arreglo de las fugas, si bien desde su departamento se instará a la revisión de las tarifas «atendiendo a las circunstancias actuales, siempre en beneficio de la ciudadanía».

Recogida de basuras

Según ha explicado Moilanen en un comunicado, en la zona de la Lonja, al suprimir la recogida neumática de la Plaza de la Reina, el sistema se suplió con tres contenedores en la calle de Pintor Guillem Mesquida, que ha calificado de «totalmente insuficientes para la cantidad de bares, restaurantes y comercios de la zona».

No obstante, ha recordado que, como le ha transmitido Truyol, en dicha zona está previsto instaurar a partir de octubre de 2017 un sistema de recogida selectiva móvil.

Por otra parte, se instaurará un sistema de puerta a puerta comercial para todos los comercios, alojamientos turísticos, bares y restaurantes, que no podrán utilizar los contenedores de la calle, ha precisado la defensora.

Además está prevista la formación de una brigada de educadores/inspectores para vigilar la implementación de las nuevas medidas y el cumplimiento de las ordenanzas.

En este sentido, la defensora ha constatado este jueves la «urgencia» de estas medidas, «sobre todo la vigilancia, ya que sin una instrucción, educación y lamentablemente medidas sancionadoras a la ciudadanía, la falta de civismo seguirá marcando la imagen de la ciudad».

Moilanen ha adjuntado al comunicado unas fotografías de desperdicios alrededor de unos contenedores en la calle Joan Alcover, que considera confirman, «por la ubicación de los contenedores y por ser temporada de invierno, que este asunto no tiene que ver con el turismo».