En contra de lo que ha dicho Vicenç con ocasión del pleno celebrado, Pericay ha asegurado que ayer mismo respondió con carácter urgente a un escrito del presidente en funciones relativo al lugar donde debían sentarse las diputadas expulsadas de Podemos, Xelo Huertas y Montse Seijas, que han pasado a formar parte del grupo mixto.
En su escrito, Vicenç informó a Pericay, como portavoz del grupo mixto, que Huertas y Seijas debían sentarse en los escaños 63 y 64, junto a Ciudadanos y al PP.
Pericay ha entregado a los periodistas su escrito de respuesta a Vicenç, en el que sostiene que las dos diputadas exigían la aplicación del artículo 59.1 del Reglamento de la cámara y que los cinco diputados del grupo mixto se sentaran juntos, algo que no ha sucedido.
Por ello, Huertas y Seijas se han negado a ocupar los referidos escaños junto al PP y C's al defender su ideología de «izquierdas».
«Solicito, tal y como marca el reglamento de esta cámara, que el grupo mixto sea compactado», es decir, que los cinco diputados se sienten juntos, ha insistido Pericay.
Además, el diputado de C's ha aludido al «afán de venganza en el que C's ni entra ni sale».
«No tenemos nada que ver con todo a lo que nos han sometido estos tres meses; somos víctimas de una guerra que otros han creado y nos encontramos en fuego cruzado», ha afirmado en relación a la crisis institucional del Parlament tras la expulsión de las dos diputadas de Podemos.
Además, Pericay se ha referido a la nueva portavocía del grupo mixto, que desde hoy recae en la diputada de Gen per Formentera-PSIB, Silvia Tur.
Pericay ha dicho que Tur no representa ni defiende los intereses del grupo mixto, sino «los suyos particulares y los del Govern».
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