En la imagen, el edificio de Casa Roca. | Redacción Digital

TW
6

La fisonomía de los establecimientos con valor arquitectónico de Palma, especialmente algunos que han anunciado recientemente a su cierre, como el Café Lírico, o que han tenido que cerrar en los últimos meses, como Casa Roca, quedará protegida con la revisión y ampliación del Catálogo de edificios protegidos que ha puesto en marcha el departamento de Model de Ciutat, Urbanisme i Habitatge Digne del Ajuntament. Esta protección no afectará a la actividad que se pueda desarrollar en el futuro, siempre manteniendo los valores arquitectónicos de los establecimientos.

El teniente de alcalde de Model de Ciutat, Urbanisme i Habitatge Digne, Antoni Noguera, ha defendido que «si no revisamos el Catálogo de edificios protegidos, se pueden seguir produciendo ejemplos como los de los últimos meses» y ha explicado por este motivo «el área de Urbanisme hace meses que trabaja en esta revisión, actualización y ampliación para evitar el derribo de edificios emblemáticos o la distorsión de la fisonomía y pérdida de identidad de algunos establecimientos históricos con valor arquitectónico». Noguera también ha recordado que «el catálogo no se toca desde 1998, hace más de 18 años».

La arqueóloga municipal es la técnica encargada de coordinar esta revisión para culminar el trabajo de refundido de los pre catálogos que nunca se han incorporado. Noguera ha afirmado que «también trabajamos para determinar que edificios y elementos se tienen que incorporar situados en barrios singulares y núcleos históricos más allá del Centro Histórico, como el Molinar, Gènova, Establiments, Sant Jordi, entre otros».

Al mismo tiempo que se trabaja en la revisión, actualización y ampliación del catálogo se han probado medidas cautelares o de régimen transitorio porqué los elementos o edificios que quieran ser modificados, estén sujetos a la supervisión de la Comisión de Centro Histórico o la Gerencia de Urbanisme. Esto significa que establecimientos somo el Café Lírico quedan protegidos y no podrán ser modificados en el futuro, todo y cambiar de titularidad, sin que esta protección afecte a la actividad que se desarrolla. En la misma situación se encuentra Casa Roca, que tendrá que mantener su fisonomía que la ha llevado a ser considerada un establecimiento emblemático de la ciudad.