La entidad insular considera que los precios estaban desfasados. En la imagen, el refugio de Son Amer, cerca de Lluc, con 52 plazas disponibles. | Antoni Pol

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El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves de forma definitiva la modificación de la ordenanza reguladora de los precios públicos por los refugios. El objetivo es adaptarla a la realidad actual, ya que no se revisaban desde 2008 y, tanto los productos y servicios que se ofrecen como los precios, estaban desfasados.

Además, esta revisión permitirá disminuir los efectos del déficit de los refugios que en 2015 fue de casi 450.000 euros, según informa la Institución insular en un comunicado.

Por un lado, y con el fin de incrementar los ingresos, se adaptará el listado de productos y servicios a la demanda real actual.

Una de las principales novedades será permitir que los senderistas que no pernocten en los refugios puedan disfrutar del servicio de duchas, y que los usuarios de los refugios puedan disponer de taquillas para guardar sus enseres personales. Además se incorporarán productos como la caña de cerveza «porque hay una gran demanda y porque permite reducir la generación de residuos».

En segundo lugar, la modificación de la ordenanza permite unificar conceptos para optimizar recursos y facilitar el trabajo a los refugios disminuyendo los stocks y simplificando las referencias de productos.

Por otra parte, se adaptarán los precios a los costes actuales, siempre considerando el carácter de servicio público con una función social de primer orden y manteniendo las bonificaciones actuales determinados colectivos. Así, se incrementarán de forma moderada los servicios básicos, como la manutención o el alojamiento, mientras que se subirán especialmente productos prescindibles como las bebidas alcohólicas.

En este sentido, el precio de alojamiento por persona pasa de 10 euros a 12,73 euros, mientras que la copa de brandy subirá de 2 euros a 3,18 euros.

De este modo, se prevé un aumento de ingresos y, si se sigue con la tendencia actual de incremento del empleo, se pretende disminuir el déficit anual que suponen por el Consell los refugios, sin olvidar su carácter público y social.