TW
2

El GOB se ha mostrado satisfecho este miércoles por la protección definitiva del bosque de Can Tàpera, ya que desde hace años esta entidad reclamaba la desclasificación de los terrenos donde estaba previsto impulsar un proyecto de urbanización.

Este hecho representa, según ha señalado el grupo ecologista en un comunicado, «una victoria más de la oposición social que paralizó el destrozo de Can Tàpera y que ahora tiene una respuesta política valiente que garantiza mantener la integridad de este pulmón verde de Palma».

Así, el GOB ha celebrado la modificación de planeamiento impulsada por la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma después de que la presión vecinal salvara esta zona boscosa, donde había un proyecto de urbanización para edificar 207 viviendas. Ante este proyecto, el GOB había presentado alegaciones y había reclamado la reclasificación de los terrenos alertando de la destrucción del bosque que implicaría la ejecución de las edificabilidades previstas en el planteamiento entonces vigente.

Noticias relacionadas

Según indica la entidad ecologista, se trata de una superficie densamente boscosa, anexa a Can Tàpera que el PERI de Cala Major-Sant Agustí tenía previsto atravesar con un gran vial, y que fue parado gracias a la movilización social en contra del proyecto por el impacto negativo que generaba desde diferentes puntos de vista.

El GOB ha recordado que en el año 2008 el Comité de evaluaciones de impacto ambiental informó en contra y el PERI fue suspendido en diciembre del mismo año. En enero de 2009 el ayuntamiento inició el expediente de modificación del Plan General para evitar la afectación ambiental derivada de la edificabilidad prevista en el PGOU vigente y a finales de 2013 el Ayuntamiento de Palma decidió reordenar la edificabilidad y la trasladó al lado de la trama urbana de Cala Major mediante otra modificación puntual del PGOU.

De esta manera, el equipo de gobierno liderado por Mateu Isern permitió, explica al GOB, dar continuidad al proyecto previsto por la promotora y proteger el bosque de Can Tàpera de la urbanización y no hacer revivir las críticas vecinales.

No obstante, ahora Cort desclasifica este urbanizable que siempre ha sido objeto de presión urbanística «y pone de manifiesto la apuesta política para mantener y preservar este pulmón verde de Palma», concluye el GOB.