La finalidad de esta subvención es cubrir los gastos de escolarización durante 11 mensualidades (de septiembre a julio) de alumnos de edades comprendidas entre 0 y 3 años empadronados en Palma.
Así, la concejala de Educación y Deportes, Susanna Moll, ha manifestado que esta ayuda va dirigida a las familias más frágiles y desfavorecidas y «supondrá un apoyo para la conciliación de la vida familiar y laboral». Asimismo, ha destacado que el 2 por ciento de la partida económica del bono escolar se destina a niños con necesidades especiales.
Entre los requisitos para acceder a esta subvención figuran que la renta anual per cápita de las familias no supere los 18.345 euros.
Los aspirantes a recibir el bono social deben presentar una solicitud que valora una comisión en la que están representantes municipales, del sector empresarial del ámbito de la educación y de la Federación de Padres de Alumnos, entre otros.
Los criterios para la valoración de solicitudes son la situación económica familiar, la proximidad del domicilio o del lugar de trabajo, y otros complementarios, como tener otro hijo de educación infantil en el mismo centro, ser de familia numerosa, si el núcleo familiar convive algún miembro con discapacidad, que haya un informe social que acredite la situación de necesidad de la familia y pertenecer a familias monoparentales.
El bono es nominativo e intransferible y las cantidades oscilan entre los 30 y 120 euros mensuales, ya que se subvenciona entre el 20 por ciento y el 80 por ciento de la cuota del servicio educativo.
Según establecen las bases del bono escolar, el niño debe estar inscrito en alguna guardería que figure en el Registro Municipal de Escuelas Infantiles. El bono excluye los gastos derivados de actividades extraescolares, las de comedor, horarios especiales, libros, matrículas y material escolar.
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