La reacción de los populares se produce después de que el pasado 2 de septiembre el equipo de gobierno llevara a cabo la modificación de doce normas del Plan General de Ordenación Urbana al consejo de Gerencia, sin que según el PP, se avisara previamente a los asistentes ni aportara de la documentación relativa a los cambios.
«Observamos como lamentablemente el balance de la gestión de Noguera en el área de Urbanismo ha sido de parálisis, retrasos en las licencias y opacidad absoluta. Nos preocupa que este sea el modus operandi de quien en unos meses ostentará la alcaldía de la ciudad de Palma», ha señalado la portavoz del PP por Palma, Margalida Durán, en un comunicado.
Esta no es la primera vez que la portavoz del grupo Municipal Popular denuncia la falta de transparencia en la gestión del concejal de Urbanismo, Antoni Noguera, y se critica los «anuncios estrella que finalmente han quedado reducidos a titulares de un día y nunca se han materializado como ocurrió con el velódromo, la fachada marítima o el desdoblamiento de Camí dels Reis».
Durán ha explicado que los populares defenderán una propuesta en el pleno del próximo noviembre en la que instarán al equipo de gobierno a suspender la modificación del los 12 artículos modificados del PGOU -54, 88, 104, 108, 112, 116, 118, 119, 128, 130, 339 y 340- e incluir la dicha modificación en el marco de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Palma.
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Pueden denunciar el ocultismo total, policía local, EMAYA, ningún control de eficiencia y a gastar en populismo. Tenemos el peor ayuntamiento de la historia, con un Alcalde que sonríe y se hace fotos pero no tiene la menor capacidad de gestión, ni liderazgo, ni capacidad para ocupar el sillón. En la oposición ya los conocemos verdes y estalados y a atacar de forma virulenta al pobre que esté gobernando. Cuando gobiernan nos muestran su infantilismo y desnudo intelectual, él y su equipo no pasan de la escoleta de niños. Cort, Hila dimisión. Para rematar tenemos a una presidenta del desgovern, sumisa al peor catalanismo y como el señor alcalde, sonrisa constante para tapar su sectarismo.