Un grupo de vecinos afectados por los problemas que causa el bar desde hace tiempo se dieron cita en la puerta del local para volver a mostrar su enfado por la falta de actuación por parte del Ajuntament de Palma. | M. À. Cañellas

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Vecinos de la calle Fe, en el barrio de la Soledad, ya no saben qué hacer para terminar con los ruidos, borracheras, suciedad y todo tipo de molestias que provoca un polémico bar ubicado en esta vía palmesana.

En verano del año pasado aseguraban estar al límite y a día de hoy siguen con los mismos problemas y sin entender por qué el Ajuntament de Palma no actúa y cierra un negocio que no cumple con los horarios de apertura y no tiene licencia para la música que pone a todas horas y a un volumen excesivo, afirma Toni Campos, portavoz vecinal.

Hace unos días, los vecinos presentaron una nueva denuncia ante el Consistorio en la que describen lo que están viviendo.

Campos informa de que a finales de septiembre recibió una copia de notificación de Cort en la que mediante decreto de Alcaldía se ordenaba al responsable del bar a «paralizar y clausurar los equipos de música», para lo que se le daba un plazo de 48 horas ante de llevarse a cabo la ejecución forzosa de dicha orden. «Pero ni el dueño clausuró el equipo de música, ni el Ajuntament hizo nada más, porque el bar sigue abierto y poniendo música toda la noche», lamenta el portavoz de los vecinos afectados, quien asegura que «esto es una guerra».

El teniente de alcalde d’Urbanisme, Antoni Noguera, asegura que este mismo martes «se envió a la policía la orden de que notifique al responsable del local el decreto que obliga a clausurar la música en 48 horas» y si no acata se le precintará.