El Ajuntament de Palma está trabajando para incrementar el uso de agua regenerada entre los consumidores privados. | Redacción Local

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La segunda reunión del Comité de Sequía del Ayuntamiento de Palma, un órgano previsto en el Plan de actuación municipal para riesgo de sequía, ha tenido lugar este miércoles en la sede de Emaya, en la que se ha destacado la apuesta por las propuestas para incrementar el uso de agua regenerada, ante «la delicada situación de los recursos hídricos después en un verano de importante incremento del consumo de agua».

El Comité está presidido por la concejala de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, y cuenta con representación de Emaya (gerente, director del ciclo del agua y otros técnicos), Area de Infraestructuras y Accesibilidad, Area de seguridad Ciudadana y de Comunicación.

Según el orden del día establecido, se ha informado de los datos de incremento de consumo de este verano, se han repasado las actuaciones previstas y las ya realizadas dada la situación de sequía, haciendo especial incidencia en las actuaciones que corresponden al propio Ayuntamiento y a Emaya.

Así, ante la falta de lluvias, alargamiento de la temporada turística y merma de las reservas, se ha hablado de las próximas actuaciones en vista del previsible agravamiento de la situación de sequía.

Tal y como han subrayado, una de las líneas fundamentales de trabajo es potenciar el incremento del uso del agua regenerada para todos los usos aptos, por lo que ya se han redactado los proyectos para la dotación de agua regenerada a los lavadores de vehículos de Son Pacs y Son Reus.

El proyecto de dotación en Son Pacs tiene un presupuesto de licitación de unos 170.000 euros y se someterá a la aprobación del próximo Consejo de Administración de Emaya. Para la dotación en Son Reus la inversión prevista es de unos 17.000 euros.

Asimismo, se ha elaborado un mapa indicando el ámbito de abastecimiento de agua regenerada para usos urbanos y limpieza de calles de las bocas de riego y carga de camiones que se encuentran distribuidas en la ciudad.

Se ha restablecido la línea de agua regenerada de Bellver, que estaba en desuso; y además, se está trabajando para incrementar el uso de agua regenerada entre los consumidores privados.

Datos

La elevada dependencia del agua de mar desalada hace que este año esté previsto destinar 8,6 millones a la adquisición de la misma.

El consumo de agua ha aumentado un 2,3 % en julio, respecto al mismo mes del año pasado y un 10 % en agosto, debido a la elevada afluencia de turistas, el incremento del consumo y la falta de lluvia que ha derivado en un mayor consumo para riego.

Del agua consumida en julio, el 36 % ha sido desalada comprada, el 22 % de la potabilizadora de Son Tugores, un 8 % de pozos salobres, el 15 % de los embalses y el 19 % de s'Estremera y otros pozos.

El uso intensivo de agua desalada desde febrero ha permitido garantizar el suministro de agua a la población, según el comité de sequía, que continuará con este uso en los próximos meses, ya que entre las líneas de actuación a partir de ahora destaca la propuesta de incrementar el uso de agua regenerada.

Los dos principales acuíferos han respondido bien a la reducción de su uso de manera que s'Estremera está a 110 metros, por encima de los mínimos alcanzados en 2001, y los salobres se mantienen estables.

La extracción de los embalses hasta el 28 de agosto se sitúa en solo 1.324.026 metros cúbicos, muy inferior a la del año pasado, de 9.693.825 metros cúbicos.