Las últimas oposiciones a funcionario se hicieron en marzo de 2011. El Govern de Francina Armengol ha anunciado que entre 2017 y 2018 saldrán nuevas plazas para trabajar en algún departamento de la Administración. | Pere Bota

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El PP denuncia que el Govern se ha reservado al menos 50 plazas de funcionario para colocar a dedo a ‘enchufados’ de los partidos de izquierda. La diputada del PP Núria Riera asegura que en el concurso de traslados de funcionarios que acaba de publicar la Conselleria d’Hisenda i Administracions Públiques no han salido medio centenar de plazas, lo que significa que los funcionarios no pueden optar a ellas, algo que no puede hacer.

El PP se teme que las plazas –un total de 893 solicitudes tramitadas– que no han salido sean para que interinos colocados a dedo no pierdan su plaza si un funcionario la pide o bien para dejarlas sin cubrir a la espera de que llegue la persona elegida previamente. «Es un trato preferente e irregular con algunos funcionarios».
«Por ley tienen que sacar todas las plazas vacantes porque, si no lo hacen, se priva a los funcionarios de optar a estas plazas, asegura la diputada ‘popular’, quien recordó que la anterior legislatura se sacaron todas las plazas excepto las de secretaria personal y chófer, que se consideran cargos de confianza.

Poco transparente

«Lo que está haciendo la Conselleria es irregular, oscuro, poco transparente y poco objetivo», opinó la diputada del PP. También denunció que algunas de las comisiones de servicio también quedan fuera lo que permite a algunos funcionarios de niveles inferiores mantener un status superior que no les correspondería.
El Govern no lo ve igual que Núria Riera. Un portavoz de la Conselleria d’Administracions Públiques aseguró que el concurso que ha sacado el Govern es incluso más restrictivo que el convocado por el Ejecutivo de José Ramón Bauzá. Aseguró que tiene muchas más «cautelas» que el anterior y recalcó, de manera especial, que no se puede ganar un plaza y dejarla sin cubrir.