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El GOB ha instado este sábado al Consell de Mallorca a modificar la ley de caza y eliminar los terrenos libres de aprovechamiento común.

Así ha informado la entidad ecologista en una nota de prensa en la que recuerda que esta figura se estableció en la ley española de caza de 1970 para posibilitar la caza a todos los cazadores en aquellas fincas que no eran coto privado de caza.

Según el GOB, fue una medida que «pretendía la socialización de la caza» dirigida también «a los cazadores que no se pueden permitir pagar para cazar a un coto», pero presentaba inconvenientes como que «afectaba en general terrenos formados por pequeñas parcelas de propiedad privada, a menudo habitadas, y la práctica de la caza no estaba sometida a los mismos niveles de planificación y vigilancia que los cotos».

En este sentido, la entidad ha lamentado que con la aprobación en 2006 de la ley balear de caza se desaprovechara «la oportunidad de actualizar la ley y dar la ocurrir que hacía años ya habían dado otras comunidades autónomas: permitir la caza sólo en los terrenos que cuentan con una cierta ordenación (los cotos de caza) y eliminar la conflictiva figura de los terrenos libres».

La ley balear de caza establece que sólo se puede cazar en los terrenos que cuenten con planificación cinegética, por lo que los cotos cuentan con planes técnicos de caza impulsados por sus titulares.

En esta línea, el GOB ha subrayado que en los terrenos libres «no hay ningún responsable del aprovechamiento cinegético que se pueda hacer cargo de la planificación».

Además, el GOB considera que el plan marco incluido dentro de la ley balear «es una simple tabla donde se indican los días de caza y cupos de captura para las diferentes especies cazables», pero «de planificación, nada de nada» ya que «no incorpora los contenidos obligatorios para los planes técnicos de caza: objetivos, previsión de capturas, número de jornadas de caza previstas, zonificación o plan de mejoras».

Asimismo, el GOB ha instado a los Ayuntamientos a no adherirse este año al plan marco, como ya ha hecho el de Palma. Otros 26 municipios de Mallorca tampoco se han acogido a día de hoy a este plan, aunque es previsible que algunos lo hagan antes del comienzo de la temporada de caza menor (12 de octubre).